La propuesta del presidente norteamericano Donald Trump de "limpiar" la Franja de Gaza trasladando a más de un millón de palestinos a países vecinos ha suscitado duras críticas, y sus opositores lo han condenado como una limpieza étnica y han advertido de un caos regional. Trump dijo el sábado que le gustaría que Jordania y Egipto acogieran a los habitantes de Gaza desplazados internamente por la devastadora guerra de Israel en el enclave. "Estamos hablando de un millón y medio de personas, y simplemente desalojaremos todo eso", dijo a los periodistas a bordo del Air Force One.
La posible transferencia, dijo, "podría ser temporal o podría ser a largo plazo". Los dos países rechazaron rápidamente la idea. Sin embargo, si se aprueba, la propuesta marcaría una ruptura radical con la postura de la administración Biden que Gaza no se tiene que despoblar y podría indicar un cambio con respecto a la postura norteamericana de larga fecha que Gaza tiene que ser parte de un futuro Estado palestino. También alinearía la administración Trump con los políticos de extrema derecha más radicales de Israel, que abogan para trasladar a los palestinos fuera del territorio para dar paso a los asentamientos judíos.
Políticos israelíes ven bien la propuesta
La propuesta de Trump ha sido adoptada por políticos israelíes extremistas, incluyendo el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, que ha generado controversia al afirmar que "no existe tal cosa como un pueblo palestino" - y el exministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir, quien una vez fue condenado por apoyar el terrorismo e incitar el racismo antiárabe. Los políticos palestinos lo denunciaron como un plan por limpiar étnicamente a los habitantes de Gaza de su tierra. Y a los Estados Unidos, incluso el senador Lindsey Graham –uno de los partidarios más ardientes de Israel al Congreso– dijo en la CNN en una entrevista que no creía que la idea fuera "demasiado práctica". "No sé de qué está hablando", dijo Graham, refiriéndose a Trump.
Los expertos advierten que, más allá de las preocupaciones morales y jurídicas, una afluencia de refugiados a los países árabes vecinos les podría desestabilizar y plantear una amenaza existencial. Aceptar la propuesta de Trump, dicen, provocaría una ira pública generalizada, un riesgo insostenible para estos gobiernos.
¿Qué es la Naqba?
Después de la guerra Árabe-Israelí de 1948, más de 700.000 personas palestinas fueron expulsadas de su casa en lo que se conoce como la Naqba o catástrofe en árabe. Aquello que en principio parecía un desplazamiento temporal, se ha dilatado en el tiempo, destaca el portal de la UNRWA. Se trata de la crisis de refugiados más prolongada del mundo y recuerda que las casi 6 millones de personas refugiadas de Palestina registradas con UNRWA, la Agencia de la ONU creada para proporcionar ayuda humanitaria a la espera una solución justa y definitiva, siguen viviendo en medio de conflictos, violencia y ocupación.
La ausencia de una solución en todos estos años solo ha empeorado las condiciones de vida de los refugiados y refugiadas que viven desplazados en 58 campamentos en Gaza, Cisjordania, Jordania, Líbano y Siria. Con la guerra en Gaza, la situación no ha hecho más que empeorar. En este contexto, las palabras de Trump han impactado con fuerza en la sociedad palestina y ha puesto en estado de alerta la comunidad internacional.