El presidente de los EE.UU., Donald Trump, está decidido no detenerse en materia de migración y prohibiciones. Ahora bien, incluso está dando pasos más allá. Después de que unos turistas alemanes explicaran cómo han sido deportados, este sábado se ha sabido que la Administración Trump estudia la opción de restringir la entrada a EE.UU. de ciudadanos que provengan de una serie de países. A pesar de sonar como idea contundente, no es nueva. Ya lo hizo en el mandato anterior, en el 2018. Aunque en esta ocasión, la medida sería más fuerte. En total, los países afectados serían 43, según ha informado el medio norteamericano a The New York Times, aunque no en todos los afectaría de la misma manera. Esta prohibición se dividiría en tres grupos.
El primero está formado por 11 países: Afganistán, Bután, Cuba, Irán, Libia, Corea del Norte, Somalia, Sudán, Siria, Venezuela y Yemen, que sufrirían una prohibición total de viajes a los Estados Unidos. El segundo, compuesto por diez, en los que se incluyen el Pakistán, Bielorrusia, Rusia o Turkmenistán, tendría una restricción menor. Se suspenderían los visados de estudiantes y turistas, así como otros visados de migrantes, con algunas excepciones. El tercer grupo es el que afecta a un número mayor de países, más de 20, entre los cuales hay Angola, Camerún o Mauritania, entre otros. A estos, se les suspendería parcialmente los visados norteamericanos si sus gobiernos "no hacen esfuerzos por abordar las deficiencias dentro de 60 días", según dicta un comunicado. Por otra parte, Reuters insiste en que la lista podría cambiar y que tiene que ser aprobada por la Administración de Trump, incluyendo al secretario de Estado, Marco Rubio.

Algunos de los países del primer borrador de estos documentos, especialmente los países con puntos rojos y naranjas, fueron sancionados por el Trump en sus prohibiciones de viaje de primer mandato, pero muchos son nuevos. Algunos comparten características con las listas anteriores: generalmente son de mayoría musulmana o no blancos, países pobres o tienen gobiernos que se consideran débiles o corruptos, tal como señala el mismo diario.
Portavoces de varias agencias se negaron a hacer comentarios o no respondieron a las preguntas. Sin embargo, el Departamento de Estado habría afirmado previamente que estaba siguiendo la orden del Trump y que estaba "comprometido a proteger a nuestra nación ya sus ciudadanos manteniendo los más altos estándares de seguridad nacional y pública a través de nuestro proceso de visados", aunque no se han comentado las deliberaciones internas.
Trump, más tajante que en el 2018
Esta medida, que plantea imponer Trump, no es nueva. Así, ya se aplicó durante su mandato anterior, confirmada por la Corte Suprema en el 2018. A pesar de todo, en aquella ocasión, el presidente norteamericano prohibió la entrada a siete países. En aquel momento, eran: Siria, el Iraq, Irán, Libia, Somalia, el Sudán y el Yemen.