Donald Trump ha transformado el Despacho Oval en su capilla personal. El presidente de Estados Unidos ha invitado a varios líderes cristianos de todo el país a la Casa Blanca y les ha dado la oportunidad de rezar por su presidencia. La Administración Trump ha compartido una imagen de la plegaria: los diversos líderes reunidos en torno a un presidente sentado justo en medio de la foto con los ojos cerrados y las manos de los predicadores encima.
President Trump's White House Faith Office welcomed Faith Leaders from across the country to pray in the Oval Office 🙏🏼🇺🇸 pic.twitter.com/ERy6MNq0Oc
— Margo Martin (@MargoMartin47) March 19, 2025
El director ejecutivo del Centro por el Liderazgo Baptista, William Wolfe, ha sido entre los visitantes que han rezado por el presidente. "Ha sido un gran honor representar a los líderes bautistas y conocer Trump junto con otros líderes cristianos y rezar por él en el Despacho Oval", ha escrito Wolfe en Twitter, donde ha añadido: "Ha sido un día increíble. He mantenido eso en secreto hasta que ha pasado, pero no he podido esperar más a compartirlo".
It was a huge honor to represent @BaptistLeaders and meet @realDonaldTrump today along with other Christian leaders and pray for him in the Oval Office. It's been an incredible day—been keeping this under wraps until it happened, but can't wait to share more!! https://t.co/3oyIzNq9ic
— William Wolfe �������� (@William_E_Wolfe) March 19, 2025
El fundador de WallBuilders, David Barton, ha expresado "el honor" de rezar por Trump en el Despacho Oval. Se trata de una organización que promueve la pseudohistoria sobre las bases religiosas de EE.UU., según la cual la Biblia tuvo un rol primordial en las escrituras de los padres de la nación.
It was an honor to be with my @POTUS today. https://t.co/ZMHhK1SUVR
— David Barton (@DavidBartonWB) March 19, 2025
No es la primera vez que Trump invita a una multitud de líderes cristianos en la Casa Blanca. Ya lo hizo durante su primer mandato, el año 2017. El entonces vicepresidente, Mike Pence, dio las gracias a los visitantes por sus servicios a la fe, mientras que el presidente dijo que EE.UU. es una "nación orgullosa de creyentes". Después del intento de asesinato del verano pasado, Trump aseguró que fue Dios quien le salvó la vida: "Solo Dios ha impedido que haya pasado el impensable".