El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió hoy crear zonas de seguridad en Siria y en otros países de Oriente Medio para las personas que huyen de los conflictos y aseguró que las pagarán los países del Golfo Pérsico. En un mitin en el hangar del aeropuerto internacional de Orlando-Melbourne (Florida), Trump argumentó que estas zonas de seguridad evitarían tener que recibir en Estados Unidos "decenas de miles de personas" de las que "no sabemos nada".
Trump dijo que las zonas de seguridad permitirían a las personas que viven en zonas de conflictos "estar allí y vivir de manera segura en sus ciudades", hasta que se solucione "el enorme lío" que, en su opinión, dejó su predecesor, Barack Obama, en la zona. El mandatario dijo que los países del Golfo pérsico pagarán las zonas de seguridad porque "no tienen otra cosa que dinero".
"Queremos gente que nos quiera, que comparta las tradiciones del país, que sean buenos. No queremos gente con malas, malas ideas. No queremos eso", dijo sobre la acogida de refugiados en Estados Unidos. Trump hizo estos comentarios tras defender su controvertido decreto migratorio, bloqueado en los tribunales, y reiterar que la próxima semana va a tomar otra medida que dejará "impresionados" a sus seguidores.
"Nosotros no nos rendimos, vamos a hacer algo esta semana con lo que creo que vais a estar impresionados. Tenemos que mantener seguro nuestro país", afirmó Trump, en un discurso con un tono muy similar a los de su campaña electoral y que aprovechó para defender ante sus seguidores las medidas del primer mes de su Presidencia.
El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo hoy en una intervención ante la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania) que la nueva medida será una versión "más ajustada" de la primera y que no dejará a nadie varado en los aeropuertos. Preguntado por si se podía asumir que quienes poseen un permiso de residencia permanente, la denominada "green card", podrán entrar en el país, Kelly señaló que era "una buena suposición".
Kelly aseguró también que al Gobierno le sorprendió que la Justicia suspendiera la primera orden, que cancelaba durante 120 días la entrada de refugiados en el país y la concesión de visados a esos siete países de mayoría musulmana: Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Irán y Yemen.