La magnate inmobiliaria vietnamita Truong My Lan ha perdido su apelación contra su condena a muerte por haber creado el fraude bancario mayor del mundo, según lo califica la BBC. El Tribunal Superior de Ho Chi Minh ha considerado que "no hay motivos para conmutar la sentencia de muerte por malversación". Los delitos de Lan tienen "consecuencias graves" y no hay "circunstancias atenuantes" para reducir la sentencia por malversación y soborno, han indicado los magistrados, según publica el medio local VNExpress. Sin embargo, su ejecución todavía podría ser paralizada si la empresaria devuelve en torno a 9.000 millones de dólares, el 75% de lo defraudado. ¿Cómo ha llegado esta magnate del sector inmobiliario a ser una de las mayores defraudadoras de las que se tiene conocimiento?

Un imperio que acaba en los tribunales

Truong My Lan nació en el año 1958 en la capital de Vietnam, Ho Chi Minh. Inició lo que acabaría siendo su imperio a través de una empresa de cosméticos en un mercado en su ciudad natal y amasó su fortuna después de cofundar en 1992 la promotora Van Thinh Phat Group (VTP) con su marido hongkonés, Eric Txu, cuando el país empezó a vivir un importante crecimiento económico gracias a unas reformas en la política económica.

Lan llegó a ser propietaria de algunos de los bienes inmobiliarios más lujosos del país, como, por ejemplo, el Reverie Hotel Saigon. La magnate llevaba años en el punto de mira de las autoridades vietnamitas bajo las sospechas de fraude. De hecho, Lan es una de las figuras de mayor peso acusadas de corrupción en el marco de una campaña antifraude lanzada en el 2016 por el exsecretario del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, que murió el julio pasado.

Aunque la campaña antifraude empezó en el 2016, no fue hasta el 2022 que Lan fue detenida por la causa que ahora hace que se enfrente a la pena de muerte. En abril de este año, la justicia determinó en primera instancia que Truong My Lan había controlado en secreto el Saigon Commercial Bank, el quinto prestamista más grande del país, y contrató préstamos y efectivo durante más de 10 años a través de una red de empresas ficticias, por un total de 44.000 millones de dólares. De al fin y al cabo se considera que malversó unos 12.000 millones de dólares.

¿Qué y cuando tiene que pagar?

Lan todavía tiene la posibilidad de pagar el 75% del total que ha defraudado, según la justicia, para esquivar la pena de muerte. Serían aproximadamente 9.000 millones de dólares. Se desconoce de cuánto de tiempo dispondrá la empresaria, nacida en Vietnam y de ascendencia china, para solucionar la deuda y evitar la pena de muerte, cosa que el país asiático lleva con secretismo.