El líder de la principal coalición de opositores en Túnez ha pedido al presidente Kais Saied que "se marche inmediatamente", después del fracaso de las elecciones legislativas del sábado, marcadas por una abstención masiva de más del 92%. Pues bien, en una entrevista telefónica en la Agence France Presse este domingo, el presidente del Frente de Salvación Nacional (FSN), Ahmed Nejib Chebbi, ha afirmado que estas elecciones "muestran que muy pocos tunecinos apoyan el enfoque de Kais Saied". "Es un gran rechazo popular a su proceso", ha añadido Chebbi en referencia a la decisión de Saied de congelar el Parlamento y destituir a su primer ministro para monopolizar el poder.
Después de la congelación y la disolución del Parlamento el marzo pasado, denunciado como "un golpe de estado" por la oposición, el presidente Saied hizo aprobar este verano una Constitución que reduce drásticamente las prerrogativas de las cortes. Además, Saied también ha reformado el sistema de votación utilizado este sábado para las elecciones legislativas, prohibiendo cualquier filiación política a los candidatos, la mayoría desconocidos, hecho que, según los expertos, ha contribuido a desincentivar la participación.
De esta manera, Túnez, el único país que inició un proceso de democratización después de la Primavera Árabe, vuelve a virar hacia el autoritarismo a raíz del afán totalitario de Saied para capitalizar el poder."El 92% del electorado ha dado la espalda al este proceso ilegal que ignora la Constitución", ha aseverado Chebbi. Una cita electoral que, según, el presidente del FSN, fue precedida por un "gran rechazo internacional" por la reciente visita del Saied a los Estados Unidos, donde no le admitieron su plan antidemocrático para Tunez.
"El proceso político ha sido rechazado interna y externamente", comenta Chebbi, presidente del FSN, que incluye el movimiento de inspiración islamista Ennahdha, el antiguo partido mayoritario en el Parlamento durante los 10 años posteriores a la revolución tunecina de 2011. En este contexto, Chebbi ha reclamado al resto de formaciones políticas que se avengan para permitir el nombramiento de un alto magistrado capaz de supervisar unas nuevas elecciones presidenciales. La mayoría de los partidos, incluido el Partido Destourista Libre de Abir Moussi (oposición antiislamista) también han boicoteado las elecciones.
¿Caerá la democracia tunecina?
Habrá que ver cuál es el próximo paso que hace Saied, si bien relaja su ambición totalitaria o bien continúa con esta deriva antidemocrática. Ahora bien, el pueblo lo tiene muy claro, no están de acuerdo con la manera de hacer de Saied. Y ya sabemos cómo se las gasta la ciudadanía de Túnez, solo hay que echar un vistazo a la historia reciente de este país. La revolución de Túnez, en el marco de la Primavera Árabe, es un muy buen ejemplo de la capacidad movilizadora de este pueblo, que ya tuvo bastante con el dictador Zine El Abidine Ben Ali. Para acabar de adobarlo, actualmente, el país atraviesa una grave crisis económica acentuada por la guerra de Ucrania y está pendiente de un nuevo préstamo de cerca de 2.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional.