El gobierno turco eleva hasta 45.968 el número de muertos por los terribles terremotos del día 6 de febrero. Y, ante las sospechas del Colegio de Médicos de falsear la cifra de víctimas, asegura que no está ocultando datos. "Cualquier cifra de que disponemos la compartiremos con nuestra nación", ha indicado el ministro del Interior, Suleyman Soylu. Así, el ministro niega que la cifra real de víctimas mortales sea más alta que la oficial.
Así pues, el gobierno de Recep Tayyip Erdoğan intenta acabar con la polémica generada en torno al número de muertos oficial después de que, hace tres semanas, el Colegio de Médicos afirmara que habían muerto unas 60.000 personas a causa de los seísmos. Una cifra que contradecía la del gobierno, 41.000. E informó de que presentaría un informe por exhaustivo sobre el número de muertos. Este documento, que ha sido publicado este sábado, no da ninguna cifra total exacta, pero pide a las autoridades que sean transparentes y aclaren los datos sobre cadáveres identificados y no identificados.
"Continúa la incertidumbre sobre el número de muertos relacionados con los terremotos", se afirma en este informe. En el escrito, el Colegio de Médicos turco pone como ejemplo la cifra de muertos oficial en Kahramanmaras, que ronda los 6.000. En cambio, ellos contabilizan 11.000. Se cree que el desacuerdo con respecto al número de muertos puede responder al hecho que todavía no se han comunicado todas las cifras de muertos o que hay víctimas que han sido enterradas en regiones diferentes de donde murieron.
Por otra parte, el ministro de Interior turco ha informado que entre las víctimas mortales hay 4.235 sirios que vivían refugiados en Turquía huyendo de la guerra civil en su país. También ha indicado que el gobierno está luchando contra la desinformación y que las autoridades de delitos informáticos y la Fiscalía han actuado contra los administradores de 613 cuentas de redes sociales, que 151 personas han sido arrestadas y 26 han sido encarceladas.
Finalmente, ha explicado que los trabajos de retirada de escombros continúan y se han creado 332 asentamientos de tiendas de campaña donde se alojan 1,5 millones de víctimas de los terremotos. Y ha señalado que más de dos millones de personas han abandonado las zonas afectadas donde vivían