La búsqueda de supervivientes de los terremotos en el sur de Turquía está a punto de concluir, con un registro provisional de más de 41.100 muertos, según han informado este lunes las autoridades turcas. Las tareas de rescates ya se han dado por finalizadas en 10 de las 11 provincias afectadas por los seísmos y solo continúan en la provincia de Kahramanmaras, epicentro de los terremotos. El presidente de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) de Turquía, Yunus Sezer, ha explicado que la zona se ha visto sacudida por más de 6.200 réplicas desde el 6 de febrero, día que se produjeron los seísmos de magnitud 7,7 y 7,6, una situación que ha dificultado los trabajos de búsqueda y rescate de supervivientes, que siguen en cerca de 40 edificios hundidos en Turquía.
Los equipos de búsqueda, formados por cerca de 20.000 expertos, han rastreado 20.870 edificios hundidos para intentar encontrar personas bajo los escombros. En total, se han confirmado 41.156 muertos en Turquía, una cifra a la cual se tienen que sumar las víctimas de Siria, que se elevan a cerca de 4.000.
Consecuencias en Turquía
Las autoridades turcas han informado que cerca de 1,3 millones de personas se han visto afectadas por las consecuencias del terremoto. El presidente de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias ha detallado que, ahora mismo, muchas de ellas se encuentran alojadas en espacios como tiendas, casas prefabricadas o instituciones de acogida temporal en la región afectada, mientras que casi un millón se han trasladado a otras provincias del país, 392.000 a través de los puntos de evacuación establecidos por el gobierno y 480.000 por sus propios medios.
Por su parte, el AFAD ya ha montado unas 300.000 tiendas de campaña en la región para acoger a los supervivientes y planifica establecer al menos 100.000 casas prefabricadas en los próximos dos meses. La zona afectada por los terremotos de magnitud 7,7 y 7,6 tiene unos 100.000 kilómetros cuadrados y vivían allí unos 13 millones de personas. Según los últimos datos, unos 118.000 edificios en la región, que corresponden a unas 400.000 viviendas, han quedado hundidos o inservibles. Muchos de ellos, según han explicado las autoridades, tendrán que ser demolidos.
Desde la OTAN, ya han empezado a enviar las primeras 600 viviendas provisionales hacia Turquía. En total, la organización ha comprometido suministrar más de 1.000 por alojar hasta 4.000 afectados por el terremoto. El primer barco mercante ha salido el domingo por la noche desde el puerto de Taranto (Italia), mientras que el gobierno turco empieza a planear la construcción de nuevas viviendas a partir del mes de marzo para todas las personas que han perdido casa después del terremoto.