Punto de inflexión. Primer acuerdo antes del inicio de la cumbre de la OTAN en Madrid. Turquía ha decidido levantar el veto a la entrada de Suecia y Finlandia en la Alianza Atlántica después de varias negociaciones que han culminado con una reunión entre el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan; el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö; la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson; y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Con este gesto, los dos países bálticos están más cerca de materializar su adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Hasta ahora, el país turco se negaba en rotundo a permitir esta posibilidad y señalaba a Helsinki y Estocolmo por acoger militantes kurdos.
El bloqueo en la entrada del país sueco y finlandés persistía porque Ankara lo rehusaba y, para adherirse a la organización transatlántica, es imprescindible contar con el visto bueno de los 30 estados miembros de la OTAN. Este martes, el escenario es más optimista para Suecia y Finlandia, dado que Niinisto y Andersson han sellado y firmado un acuerdo a tres bandas con Erdogan según el cual Turquía se compromete a levantar el veto a la adhesión de ambos a la Alianza Atlántica. El objetivo de la reunión era "intentar lograr progresos en las solicitudes" suecas y finlandesas, según aseguró Jens Stoltenberg el lunes, pero en ningún caso se esperaba un paso adelante de esta magnitud.
Los motivos que separaban a Turquía de Suecia y Finlandia
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, había explicado que se negaban a aceptar la entrada de Suecia y Finlandia a la OTAN porque eran "refugio de los terroristas" del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) o de las Unidades de Protección Popular (YPG), enemigos del país turco. De hecho, el mandatario había llegado a afirmar que "Suecia es un caldo de cultivo para las organizaciones terroristas" y se mostraba inflexible en su posición: "No cederemos al ingreso en la OTAN a los que apliquen sanciones contra Turquía". 48 horas antes del giro, el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, señalaba que había que "dejar absolutamente de dar apoyo a las organizaciones terroristas". Aunque no lo consideraba una "moneda de cambio", sí que precisaba que sería una muestra que probaría "el significado de ser aliados" y tejer confianza mutua.
A la cumbre de la OTAN de Madrid, que se celebra este miércoles 29 y el jueves 30 de junio, Suecia y Finlandia asistirán en calidad de "invitados oficiales" a adherirse a la Alianza Atlántica. Este estatus les confiere la posibilidad de participar en todas las reuniones que haga la OTAN, salvo el hecho de que no contarían con la cobertura que dota el artículo 5, en lo referente a la defensa colectiva, según el cual si atacan a un país de la organización transatlántica, el resto de miembros del órgano responde. Sólo podrán disponer de este blindaje cuando haya una ratificación de la adhesión por parte de los 30 países miembros de la OTAN.