El ejército ucraniano ha abierto un segundo flanco de ataque a la provincia rusa de Kursk. Este nuevo sector de avance se sitúa a unos 40 kilómetros de la zona en la cual se inició la ofensiva sorpresa del 6 de agosto y donde desde el domingo se están librando combates dentro de otra localización en territorio ruso, el municipio fronterizo de Tétkino. El objetivo de las Fuerzas Armadas de Ucrania es asediar a los defensores rusos en la comarca de Glushkovo, lo cual les permitiría añadir bajo su control 600 kilómetros cuadrados de territorio ruso.

La localidad de Otruba y sus alrededores han sido conquistadas por Ucrania, según la plataforma de análisis DeepState, que señala que otros seis kilómetros y la localidad de Tétkino se encuentran en disputa. Según apuntan, se ha creado un nuevo frente de unos 35 kilómetros de distancia de la zona capturada en el oeste de Sudzha, más allá del territorio ruso bajo control ucraniano. Las fuerzas ucranianas están ahora presentes en el oeste del distrito atacado de Glushkovo y también al este, donde siguen avanzando con la toma de las localidades de Snagost y Apanasovka. En el sur se encuentra la frontera con Ucrania y en el norte, la mayor parte del distrito está separada del resto del territorio ruso por el río Seym, sobre el que Ucrania ha destruido un tercer puente, como aparte de un aparente intento de expandir, lo que Zelenski ha descrito como una "zona de amortiguación" militar dentro de Rusia.

El presidente ucraniano ha dicho que la invasión de Ucrania a la región rusa de Kursk muestra que las amenazas de represalias del Kremlin son un engaño. Además, ha instado también a los aliados de Kíiv a relajar las restricciones al uso de sus armas contra objetivos en territorio ruso. Zelenski ha destacado que las fuerzas ucranianas habían ganado el control de más de 1.250 kilómetros cuadrados y 92 asentamientos a Kursk en los últimos días.

Rusia empuja en el frente oriental en Donetsk

En la otra lado del frente, las tropas rusas también |avanzan sus posiciones, y continúan su incursión en la región oriental de Donetsk, donde ya han capturado la simbólica ciudad de Niu York. Esta localidad de 3.000 habitantes se ha convertido en un punto estratégico y logístico para el ejército ruso, ya que se encuentra en los alrededores de la ciudad de Toretsk, fortín de las tropas de Kiev. En este sentido, las fuerzas de Kíiv siguen a la defensiva, luchando ferozmente en torno a la estratégica ciudad oriental de Pokrovsk, donde Rusia ha avanzado de forma constante en las últimas semanas. Según informes, el lunes las tropas rusas eran a unos 10 kilómetros de las afueras y miles de civiles tuvieron que huir de Pokrovsk siguiendo órdenes de evacuación.