La contraofensiva no llega, pero los movimientos y la guerra dialéctica. El Directorio de Inteligencia Militar del Ministerio de Defensa de Ucrania (GUR) ha denunciado este que Rusia sigue utilizando la central nuclear de Zaporiyia, en territorio ucraniano y bajo control ruso, como una base militar, y ha asegurado que las tropas guardan vehículos blindados con tres de los reactores.

"A pesar de los repetidos llamamientos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y de los líderes internacionales, los ocupantes no reducen su presencia a la central nuclear de Zaporiyia", ha dicho el mismo ministerio en un comunicado.

"En estos momentos, el territorio de los reactores 1, 2 y 4 está siendo utilizado como base militar y logística", menciona también el texto, que va acompañado de dos fotografías en que se ven varios camiones dentro de lo que sería la central nuclear.

¿Qué guarda Rusia en Zaporiyia?

Según el directorio de inteligencia militar ucraniana, las fuerzas rusas almacenan "vehículos blindados" y "camiones" con estos reactores, cerca de los cuales también alojan personal de bomberos. "Hay información que (los camiones) podrían contener munición y explosivos", destaca el texto del servicio de inteligencia militar.

El comunicado también denuncia que los trabajadores de la planta encargados de supervisarla tienen prohibido acceder a estas zonas. "Los que han intentado llevar a cabo rondas de control han sufrido agresiones y tortura", añade el comunicado, que asegura que algunos están "en el hospital en estado grave".

Kyiv acusa Rusia de usar la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, para almacenar equipamiento militar y lanzar ataques militares contra Ucrania, de manera que las fuerzas ucranianas no puedan responder por miedo de provocar un accidente nuclear. Moscú, por su parte, acusa a Ucrania de bombardear la central.

Ucrania asegura que no tiene nada que ver con Bélgorod

Ucrania se desmarca de lo que está pasando en la región rusa de Bélgorod. La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, ha calificado este martes los dos grupos de combatientes voluntarios anti-Putin rusos que han protagonizado una incursión armada en la región rusa de Bélgorod como "patriotas de Rusia" que "se rebelan contra el régimen de Putin".

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"Son patriotas de Rusia, hasta donde sabemos. Gente que se ha rebelado contra el régimen de Putin", ha dicho Maliar, que considera lo que pasa a Bélgorod "una crisis interna predictible" que tiene sus orígenes antes de la invasión rusa de Ucrania. Maliar ha atribuido las acciones armadas al "deseo de los ciudadanos (rusos) de cambiar el sistema político del país y detener esta guerra sangrante soltada por el Kremlin".

Las dos organizaciones proucranianas de exiliados rusos que han reivindicado la incursión, la Legión Libertad para Rusia y el Cuerpo de Voluntarios Rusos, han insistido en que el Kremlin no tiene capacidad para detener sus acciones, que, según dicen, han creado "pánico" en Rusia.

 

Imagen principal: el presidente ruso, Vladímir Putin, durante una reunión / Efe