La defensa de Bakhmut por parte de Ucrania está provocando grandes pérdidas a las fuerzas rusas, preparando el escenario para una futura contraofensiva ucraniana, según la última actualización del Instituto para el Estudio de la Guerra. El desgaste que han experimentado las tropas rusas y el estancamiento de las ofensivas en otros lugares podría significar que "el ejército ruso probablemente tendrá dificultades para mantener cualquier operación ofensiva posterior durante algunos meses", según constata el mismo grupo de expertos.
El ISW dice que "las cantidades significativas" de personal movilizado cerca de Vuhledar y en otras operaciones sugieren "que las fuerzas rusas seguramente no tienen capacidad para reforzar todavía más el área de Bakhmut significativamente sin retirar las fuerzas de un área más próxima al frente a causa de las reservas sin explotar".
Incluso si el ejército ruso consigue capturar Bakhmut, el Instituto expone que probablemente no podría capitalizar esta victoria y, combinado con la "ofensiva rusa estancada" en Lugansk, las circunstancias "probablemente establecerán condiciones sólidas para una futura contraofensiva ucraniana".
Rusia no avanza como querría
Es probable que el hecho de que Rusia no avance de acuerdo con los plazos establecidos provoque una creciente frustración entre los partidarios más firmes de la guerra, según destaca el mismo instituto. En este sentido, la organización destaca que la dura campaña para capturar Bakhmut ha obligado a cambiar las expectativas a más conservadoras para el avance de las tropas rusas informadas durante "nueve meses de 'avances rusos lentos y altamente desgastando en Bakhmut'".
A pesar de las expectativas, el instituto dice que el coste de tomar Bakhmut y detener a las tropas en otros puntos "sugiere que la campaña rusa para capturar Donetsk sería un esfuerzo de un año".
"Las fuerzas rusas actualmente no tienen la mano de obra y el equipo necesarios para sostener operaciones ofensivas a gran escala para una ofensiva renovada hacia Kramatorsk y Slovyansk, y todavía menos para una campaña de años para capturar toda la región de Donetsk. Las ofensivas rusas significativas en torno a Vuhledar o a cualquier otro lugar en el oeste de Donetsk también son muy dudosas", destaca este mismo informe.
Rusia tendrá que movilizar considerablemente más personal y transformar fundamentalmente su industria militar para poder dar apoyo a estas operaciones. Es probable que el continuo fracaso de las fuerzas armadas rusas para conseguir una victoria decisiva en la región de Donetsk provoque una creciente ira de la comunidad ultranacionalista a favor de la guerra de Rusia", concluye.
Tanques rusos de 60 años
Ante estas dificultades, se espera que las tropas rusas sean reforzadas. Ahora bien, estos refuerzos vienen de la mano de tanques T-62, de fabricación soviética que se desplegaron por primera vez en 1954 para compensar las pérdidas en combate, según ha destacado el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
En su última actualización, el ministerio dice que hay una posibilidad "realista" que los tanques de 60 años se suministren a unidades, incluido el 1.º ejército de Tanques de la Guardia, que se esperaba que recibiera la próxima generación T-14 Armata, tanques del 2021.