El ejército de Ucrania ha hundido el buque insignia de la flota rusa en el mar Negro, el Moskva, según ha confirmado la agencia rusa TASS. El barco ha recibido el impacto de misiles de crucero Neptune ucranianos, desde una base de Odesa. El ministerio de Defensa ruso ha reconocido que ha habido un incendio a bordo del barco y que sus 510 tripulantes han sido evacuados cuando la munición ha estallado y ha dejado el barco "muy dañado", pero ha evitado atribuir el hundimiento al ataque ucraniano y lo ha atribuido a "una tormenta". Pero un canal de Telegram con contactos con el ejército ruso ha afirmado que el barco ha recibido el impacto de misiles después de que Ucrania ha utilizado drones Bayraktar para distraer los sistemas de aviso de radar del barco.
El caso es que el barco ha recibido dos impactos en babor, se ha volcado y finalmente se ha hundido. Anton Gerashchenko, asesor del ministerio de Defensa ucraniano, ha indicado que centenares de marineros pueden haber muerto en la explosión. Ilya Ponomarev, un político ruso anti-Putin, ha coincidido con esta valoración, y ha añadido que hasta ahora sólo se ha confirmado que 50 de la tripulación ha podido ser rescatada. La pérdida del Moskva marca la mayor baja infligida por Ucrania al ejército ruso durante la guerra. Los misiles Neptune tienen un alcance máximo de 273 kilómetros, lo que hace que el Moskva estuviera en su radio de acción. El gobernador de Odesa, Maksym Marchenko, ha escrito en Telegram: "Los misiles Neptune que custodiaban el Mar Negro han causado daños muy graves en el barco ruso. ¡Gloria a Ucrania!", ha indicado.
Un portavoz del ministerio de Defensa de Estados Unidos ha señalado que los otros barcos de guerra rusos se han alejado de la costa sur de Ucrania después de la explosión en el Moskva, y que ahora se han situado a 80 millas náuticas o más de la costa. La interpretación de los especialistas norteamericanos es que eso es una posible señal de que los barcos rusos están intentando salir del alcance de misiles Neptune ucranianos. El Moskva es un barco emblemático de la flota rusa y ya tuvo un papel destacado en la guerra de Siria, como un elemento disuasivo contra los aviones rivales que intervenían en el conflicto. Se desplegó después de que un avión turco abatió un caza ruso acusado de violar su espacio aéreo cerca de la frontera con Siria en noviembre del 2015. La nave fue construida el año 1983 en la URSS.