La justicia ucraniana ya tiene el primer militar ruso que juzgará por crímenes de guerra. Se trata de un comandante del Ejército ruso de la unidad 32010 de la cuarta división acorazada de la Guardia Kantemirovskaya de Moscú, Vadim Shishimarin. Tal como ha anunciado este miércoles la fiscal general de Ucrania en una publicación a Facebook, Iryna Venediktova, el acusado, capturado por las fuerzas ucranianas, se sentará en el banquillo de los acusados por el presunto asesinato de un civil en la región de Sumi, en el nordeste del país. Según la investigación de la fiscalía, el comandante ruso, de 21 años, asesinó de un tiro en la cabeza a un hombre de 62 años desarmado que iba en bicicleta en la acera de la carretera de la localidad de Chupakhivka el pasado 28 de febrero. El acusado lo habría confesado todo a las autoridades ucranianas en un vídeo grabado mientras estaba bajo custodia. Shishimarin se enfrenta a 10 o 15 años de prisión o a cadena perpetua para violar leyes sobre la guerra y por asesinato premeditado.
Los hechos
Casi tres meses después del estallido de la guerra, Ucrania ya está lista para sentar a militares rusos al banquillo de los acusados. Así, este joven comandante ruso será el primer juzgado por crímenes de guerra desde el inicio de la invasión de Ucrania. Tal como ha relatado la fiscal general en el mensaje compartido a las redes sociales, Shishimarin formaba parte de una columna que fue atacada por las fuerzas de la resistencia en la primera semana de guerra, y que se desbandó. El acusado, junto con cuatro soldados más, huyó en un vehículo robado a punta de pistola, hasta llegar a Chupakhivka. Está allí donde descubrieron a la víctima, un hombre de 62 años que iba en bicicleta y hablaba por teléfono. La fiscalía asegura que el grupo de soldados decidieron matarlo para evitar que el civil los delatara. Shishimarin disparó una ráfaga con una ametralladora Kalashnikov a través de la ventana abierta del coche. El hombre murió desarmado de un tiro a la cabeza, a pocos metros de su casa.
Capturado y juzgado
El sospechoso se encuentra bajo custodia de las autoridades ucranianas a la espera de ser juzgado. La fiscal Venediktova ha explicado que Shishimarin fue capturado por las fuerzas de la resistencia de Kyiv, y el pasado 4 de mayo el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) publicó un vídeo en el cual confesaba haber disparado contra un civil. En este primer juicio, el acusado se enfrenta a entre 10 y 15 años de prisión o a una pena de cadena perpetua si finalmente es condenado por los cargos de violación de las leyes de la guerra, en combinación con asesinato premeditado.