Ucrania se ha ofrecido a aceptar ser neutral si recibe garantías de seguridad por parte de Occidente, abandonando, eso sí, las aspiraciones de unirse a la OTAN. Pero estos movimientos requieren enmendar la constitución o un referéndum, aunque ninguna de estas cosas se puede hacer en tiempo de guerra, según dicen los analistas. ¿Qué es la neutralidad? Tal como indica el derecho internacional, un país neutral quiere decir que no interfiere en situaciones de conflicto armado internacional que involucre en otras partes beligerantes. Y tampoco puede permitir que una parte beligerante utilice su territorio como a base de operaciones militares, tome partido o suministre equipamiento militar.
Lo que parece claro es que Ucrania cada día tiene más asumido que no podrá unirse a la OTAN. De hecho, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reconoció el pasado 15 de marzo que el país no podía unirse a la OTAN. "Hemos oído durante años que la puerta está abierta, pero también oímos que no nos podemos unir. Esta es la verdad que reconocemos mucho", dijo. Unos comentarios que resonaron como un abandono a las aspiraciones de la OTAN de Ucrania.
¿Qué implica renunciar a la OTAN?
Este martes, se reanudaron de nuevo las conversaciones de paz en Turquía. En este contexto, los ucranianos han dicho que Kyiv estaba lista para aceptar la neutralidad si, bajo un acuerdo internacional, estados occidentales como los EE.UU., Francia y Gran Bretaña brindaban garantías de seguridad vinculantes. A pesar de todo, no es tan fácil como parece. Las aspiraciones de Ucrania para unirse a la OTAN están escritas a la Constitución del país, que no puede ser rectificar con la ley marcial –vigente actualmente– ni durante el estado de emergencia.
Por lo tanto, cualquier cambio requeriría cambiar la constitución y eso quiere decir una aprobación de 300 de los 450 legisladores en dos sesiones parlamentarias separadas y después ser validada por la corte institucional, tal como recogen diferentes agencias. Según una encuesta realizada por Rating al principio de mes, de la que se hace eco el The Guardian, un 44% de los ucranianos oye que su país tendría que unirse a la OTAN. Este hecho representa una caída de dos puntos con respecto a la encuesta llevada a cabo el mes de febrero, antes de que empezara la invasión rusa. En torno al 42% cree que Ucrania tendría que seguir cooperando con la OTAN, pero no unirse.
Los negociadores ucranianos en Turquía han comparado el martes las garantías de seguridad que quieren con el famoso artículo 5 del tratado de la OTAN, donde los miembros acuerdan defenderse los unos en los otros en caso de agresión militar. Concretamente, el artículo constata que un ataque contra uno de los aliados se considerará un ataque contra todos los aliados.
Día 35 de la invasión rusa en Ucrania
En este contexto, empieza el trigésimoquinto día de invasión rusa de Ucrania: occidente analiza los movimientos de tropas rusas para saber si se cumple lo que Moscú ha anunciado este mismo martes en Estambul: aligeramiento del acoso en las ciudades ucranianas de Kyiv y Chernígov. Pero hasta ahora hay dudas. El Estado Mayor del ejército ucraniano cree que las tropas rusas se están reagrupando para centrar sus esfuerzos en el este del país y que el "llamamiento retirado de tropas" puede ser una rotación de determinadas unidades. Por su parte, el Pentágono ha afirmado que Rusia ha movido "un número pequeño" de unidades a la última jornada a las proximidades de Kiev y ha descartado que se trate de "una retirada real", ya que mantiene a "la vasta mayoría" de sus tropas allí.