El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha cifrado este jueves casi cuatro mil el número de bajas norcoreanas en la región rusa de Kursk, donde unos 11.000 soldados de Corea del Norte se han incorporado a las tropas rusas que intentan expulsar de este territorio las unidades ucranianas que ocupan una parte de la región.

"Sabemos que hasta este jueves han perdido cuatro mil (soldados)", ha dicho Zelenski en su discurso ante los ministros de Defensa de los más de cincuenta países que ofrecen ayuda militar a Kyiv, que celebran en la base militar de Ramstein (Alemania) su última reunión antes de la llegada a la Casa Blanca el 20 de enero del presidente electo de los EE.UU., Donald Trump. Zelenski ha afirmado que la entrada de personal militar de Corea del Norte a la guerra de Ucrania es una prueba que el presidente ruso, Vladímir Putin, quiere "redoblar" la campaña militar contra Ucrania y no está interesado en alcanzar un acuerdo de paz.

El líder ucraniano ha pedido a los Estados Unidos y Europa que aumenten con sanciones y más ayuda militar en Kyiv la presión sobre Putin para forzarlo a poner fin a la agresión militar contra Ucrania. Según cifras de los servicios de inteligencia de los EE.UU., Corea del Sur y Ucrania, Corea del Norte ha enviado a Rusia a unos 11.000 soldados. Estos militares entraron en combate a principios de noviembre con las tropas ucranianas que ocupan una parte de la región rusa de Kursk para ayudar al Ejército ruso a expulsar al enemigo de este territorio.

Situación complicada en Ucrania

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha dicho esta semana que casi 15.000 soldados rusos habían muerto después de cinco meses de combates en Kursk. También dijo que las fuerzas de Ucrania habían creado una zona de amortiguación en la región de Kursk, impidiendo que los rusos "dirigieran... la fuerza a otras direcciones, especialmente en la región de Donetsk, Sumy, la región de Járkov o Zaporiyia".

Por otra parte, pero Rusia ha dicho que sus fuerzas habían conseguido importantes ganancias en el este de Ucrania mientras seguían defendiendo una nueva ofensiva ucraniana en la región de Kursk. El ministerio de defensa de Rusia ha dicho que sus fuerzas habían capturado la ciudad de Kurajove, a 32 km en el sur de Pokrovsk, un centro logístico ucraniano hacia el cual las fuerzas rusas han estado avanzando durante meses. El ministerio ha dicho que la captura permitiría a las fuerzas rusas apoderarse del resto de la región de Donetsk "a un ritmo acelerado". Aunque el mando militar local que defendía Kurajove ha admitido que las fuerzas rusas estaban atacando zonas urbanas, ha detallado que había "medidas para identificar y destruir los grupos de asalto enemigos".