Días complicados en Ucrania en su guerra contra Rusia. La falta de perspectivas que la guerra acabe pronto ha obligado a las autoridades ucranianas a buscar a más soldados entre la población masculina, con medidas de reclutamiento forzado muy debatidas que ahora se intentan clarificar con la nueva ley sobre movilización que prepara el Parlamento. Nada más este martes, el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigú, ha estimado este martes que en el 2023 el ejército de Ucrania sufrió más de 215.000 bajas, al intervenir en una reunión con altos mandos de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Un proyecto de ley con polémica
El nuevo proyecto de ley presentado por el gobierno este mes de diciembre establece plazos y condiciones concretas para que todos los hombres ucranianos en edad militar, incluidos los que residen en el extranjero, se registren en los centros de reclutamiento, de manera que puedan ser llamados en filas si no están exentos por motivos médicos. La versión inicial del proyecto propone sanciones para los que no cumplan –que incluyen multas, penas de prisión y limitaciones de derechos como recibir ayudas públicas, efectuar ciertas operaciones comerciales u obtener el permiso de conducir. Varios diputados han adelantado que las medidas más duras serán eliminadas de la versión final de la ley, después de que hayan sido criticadas para entrar en conflicto con los derechos constitucionales por expertos en derechos humanos y el mismo Defensor del Pueblo.
Pero la voluntad del estado de aplicar de manera más estricta los criterios de movilización plantea un escenario cada vez más difícil para los hombres que no quieren ir al frente. Un hecho que plantea que tengan que escoger entre o bien arriesgar la vida en combate, o bien huir del país o vivir semiescondidos con los derechos limitados. "El proyecto de ley es una muestra de la vieja mentalidad soviética", dice a Efe un hombre de 40 años de Odesa que se ha volcado a ayudar a la población y el ejército como voluntario civil desde que empezó la guerra y se considera inútil para combatir en el frente. Desde hace aproximadamente un año, este exprofesional de la comunicación que perdió el trabajo al inicio de la guerra vivo con miedo de ser abordado en la calle por una de las patrullas formadas por policías y militares que entregan notificaciones de reclutamiento a hombres en edad militar en lugares públicos.
Más soldados en las trincheras
A pesar de los esfuerzos ucranianos por compensar su inferioridad numérica con tecnología, las trincheras tienen un peso muy importante a la hora de decantar los combates. En este sentido, tal como destaca Efe, a los soldados que luchan desde el principio de la guerra, piden relevo para poder descansar física y psicológicamente. Para poder dar este descanso, las fuerzas de seguridad estarían buscando nuevos reclutas en bares y restaurantes. La opinión pública no ha encajado bien estas medidas, pero las autoridades han dicho que son necesarias.
Rusia cifra las bajas ucranianas
Shoigú ha estimado este martes que en el 2023 el ejército de Ucrania sufrió más de 215.000 bajas, al intervenir en una reunión con altos mandos de las Fuerzas Armadas de Rusia. "La agrupación de tropas rusa reduce metódicamente el potencial combativo de las Fuerzas Armadas de Ucrania. El año pasado el enemigo perdió a más de 215.000 hombres y 28.000 piezas de armamento", habría dicho el titular de Defensa ruso. Shoigú acusó a Kyiv de continuar, a instancias de sus "patrocinadores occidentales", llevando a sus soldados al matadero y de buscar cualquier posibilidad de completar las filas del ejército ucraniano.
"Sin duda esto no cambiará la situación en el frente, sino que solo alargará el conflicto bélico", ha asegurado. Al mismo tiempo, el ministro ruso resaltó que "pese al agotamiento de los recursos humanos de las formaciones ucranianas y la falta de resultados en el campo de batalla, Estados Unidos intenta con sangre fría alcanzar sus ambiciones de liderazgo mundial a expensas de las vidas de los ucranianos". "Nosotros mantenemos la iniciativa a lo largo de toda la línea del frente", ha sostenido Shoigú.