Los cortes de electricidad han vuelto a algunas regiones de Ucrania a causa de los daños causados por los ataques rusos contra las infraestructuras energéticas. Mientras que, por otra parte, persiste la preocupación por los riesgos que corren los reactores nucleares y el destino de la ocupada central de Zaporiyia después de acusar Kyiv en Rusia de impedir la rotación de la misión de observación. Los consumidores industriales se han visto afectados este viernes por cortes de electricidad en siete regiones del centro y el este de Ucrania por los efectos duraderos de más de una decena de ataques importantes contra la red eléctrica.
Según Volodímir Omelchenko, experto en energía del Centro Razumkov, las últimas interrupciones se deben a los daños que sufrieron el sábado pasado dos elementos clave de la red. Espera que las reparaciones en curso pronto mejoren la situación, aunque la duración y la magnitud de los cortes de electricidad dependerán de las condiciones meteorológicas, así como de la gravedad de los ataques rusos y de la capacidad de Ucrania para proteger sus infraestructuras.
Ataques constantes a la red eléctrica
Los ataques rusos se producen cada día, según el ministro de Energia, Herman Galushchenko. La experiencia de los especialistas ucranianos, así como el apoyo que reciben del exterior, hacen prever que Rusia no conseguirá perturbar completamente el sistema energético del país, ha declarado el jueves. El principal peligro continúa proveniente de los ataques de Rusia contra subestaciones clave que distribuyen la electricidad producida por las centrales nucleares, ha declarado Omelchenko a Efe.
Los reactores nucleares han tenido que reducir urgentemente su producción varias veces a lo largo del invierno para evitar sufrir daños mayores. La situación es "bastante grave", ha declarado el martes el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, durante la visita a una subestación dañada, advirtiendo del riesgo de un accidente nuclear.
Bombardeos en la central nuclear de Zaporiyia
La situación en la central nuclear mayor de Europa, en Zaporiyia, ocupada por Rusia desde marzo del 2022, también sigue siendo motivo de gran preocupación. El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha denunciado hoy un aumento de los ataques contra la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la mayor de Europa y bajo control del Ejército ruso desde el 2022. La central hace más de dos años que no produce electricidad. Ucrania afirma que Rusia lanza ataques contra civiles desde sus instalaciones y la utiliza para hacer "chantaje nuclear".
El martes, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia de coger como "rehenes" dos miembros de su personal después de encontrar material proucraniano a sus teléfonos. La presencia de los expertos del OIEA ha sido la única manera de recibir información verificada de la estación y dejar constancia del uso como base militar, ha declarado a Efe la experta nuclear Olga Kosharna. Sin embargo, el OIEA aplazó el miércoles la rotación de su misión a causa de la falta de garantías de seguridad por parte de Rusia, según afirma el ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano.