La Unión Europea ha anunciado este jueves que aplazará dos semanas la aplicación de los aranceles a la importación de productos de los Estados Unidos, hasta el mes de abril. Bruselas ha decidido hacer esta concesión en busca de una solución mediante el diálogo. "Las contramedidas que la UE anunció el 12 de marzo entrarán en vigencia a mediados de abril", ha apuntado en un comunicado al portavoz comercial de la Comisión Europea, Olof Gill. Según el portavoz del ejecutivo comunitario, esta decisión "proporciona tiempo adicional a las negociaciones" con la Casa Blanca, pero ha matizado que se trata de "alinear los plazos" de la respuesta. En este sentido, Gill ha explicado que el cambio "representa un ligero ajuste en la línea de tiempo, pero no disminuye el impacto de nuestra respuesta".

Los aranceles del 25% impuestos por los Estados Unidos el 12 de marzo provocaron la reacción inicial de la Unión Europea, que avanzó la implementación de dos grupos de medidas equivalentes. La respuesta del ejecutivo comunitario tenía que entrar en vigor el 1 de abril, pero la decisión de aplazarla anunciada este jueves es una demostración de que Bruselas busca mantener "un diálogo constructivo" con Washington "para encontrar una solución que evite un daño innecesario para las dos economías", tal como ha asegurado Gill. Según fuentes europeas en declaraciones a AFP, Francia, España e Italia han sido los estados miembros que han empujado a la Comisión a retrasar las medidas. La agencia de noticias francesa también ha revelado que el bourbon podría retirarse de la lista de productos sobre los cuales se aplicarían los aranceles. De hecho, las imposiciones sobre este producto originario de Kentucky han sido el detonante que ha llevado a Trump a amenazar con nuevos aranceles de hasta el 200% a bebidas alcohólicas de la Unión, especialmente en el sector del vino.

La Comisión Europea lidera la política comercial de la Unión y es la encargada de dialogar con los Estados Unidos para evitar una guerra comercial. Bruselas estimó que los aranceles de la Casa Blanca tendrían como objetivo exportaciones por valor de 28.000 millones de dólares, y su respuesta afectaría a la misma cantidad de productos norteamericanos. El objetivo del ejecutivo comunitario y sus contramedidas es crear descontento entre las empresas norteamericanas afectadas y que estas presionen a la administración republicana liderada por Trump.

Por su parte, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha avisado este jueves de que Europa tiene que estar preparada para cualquier cosa, incluidos los intentos de "utilizar los aranceles como arma" y el "chantaje" de Trump. La economista francesa ha dicho que el BCE estima que las tasas unilaterales de la Casa Blanca afectarían a la tasa de crecimiento de la zona euro en 0,3 puntos porcentuales el primer año y hasta 0,5 puntos si la Unión Europea acaba tomando represalias. Lagarde también ha advertido que la inflación podría aumentar en 0,5 puntos.