La última excentricidad del empresario Jeff Bezos ha obligado a desmontar un puente del siglo XIX en Róterdam, que fue restaurado en el 2017, para que pueda pasar su yate de vela. Bezos compró la embarcación a los Países Bajos, que todavía se acaba de construir en un municipio próximo a la ciudad, y la decisión ha generado mucha polémica. Después de la reaparición de este monumento nacional, conocido como De Hef, hace cinco años, el ayuntamiento prometió que no lo tocaría. En este sentido, el presidente de la Sociedad Histórica de la ciudad, ha confirmado que el consistorio ya ha autorizado las tareas para desmontar el puente. "El riesgo de estropear la estructura se puede reducir a casi cero, porque las tareas las hará gente profesional, pero el riesgo siempre estará", ha reconocido Ton Wesselink. Este es un monumento histórico de la segunda ciudad más poblada de los Países Bajos que se construyó el año 1878. Durante la Segunda Guerra Mundial quedó destrozado por los bombardeos. Acabada la guerra, fue de las primeras estructuras de la ciudad que se restauró. En 1993, cuando el tráfico ferroviario dejó de pasar por el puente, la ciudad descartó un plan para demolerlo. Los vecinos protestaron en contra porque querían conservarlo. Está para ver cómo reaccionarán ahora ante esta noticia.
Interés económico
"No tenemos demasiados edificios históricos en Róterdam. Muchos de los monumentos se perdieron durante la guerra y este puente nos gusta mucho. Se restauró hace unos años y nos prometieron que no se tocaría. No se entiende que ahora, como si nada y porque un barco quiere pasar, lo tengamos que desmantelar", ha denunciado Wesselink, recordando que sigue existiendo el riesgo de que la estructura se estropee en el proceso de desmontaje. El barco en cuestión lo encargó Bezos a una compañía neerlandesa. Se trata de un yate gigante con tres palos. Eso provoca que no pueda pasar por debajo del puente y la empresa pidió al municipio desmontar la estructura central de este. El empresario pagará los costes de este capricho.
Desde el ayuntamiento de la ciudad aseguran a los medios locales que la solicitud del hombre más rico del mundo se aceptó porque "se refiere al paso de un barco con palos altos principalmente" y ha recordado que en otros puentes se puede pulsar un botón y se abren, pero eso no es posible con De Hef, ya que "tiene una altura máxima". Marcel Walrevens, el encargado municipal de los asuntos relacionados con el puente, no es "práctico" acabar solamente de forma parcial el barco de Bezos, que atraviese a medio hacer el puente y se acabe de construir en otra ciudad. La embarcación tiene un valor estimado de 430 millones de euros y se convertirá en el yate de vela mayor del mundo, con 127 metros de largo. Desde el Ayuntamiento destacan que tuvieron en cuenta el interés económico de la región por aceptar la solicitud: "Desde una perspectiva financiera y de mantenimiento del empleo, este proyecto es muy importante". Walrevens ha hecho palas que Róterdam es una de las capitales marítimas de Europa y, por lo tanto, tiene sentido que la construcción naval y la actividad del sector sean un pilar crucial.
Las tareas, en verano
¿Cómo se desmontará el puente? La idea es restaurar la parte central una vez el yate ya haya pasado. Wesselink ha matizado la promesa que hizo la ciudad de no volver a desmontar la estructura después de la restauración de las infraestructuras en el 2017. "Nunca di nunca, lo veo como utilizar los recursos que tienes de la manera más eficiente posible". Todavía no se ha anunciado cuando se llevarán a cabo estas tareas, ni como se hará, pero "la preparación se alargará durante unas semanas, hay muchos cables en De Hef, y cuando sacas el primero, ya no funciona", dicen desde el consistorio. Según las previsiones de Wesselink, el proyecto tendrá lugar durante el verano. Se espera poder sacar la parte central de puente en un par de días y con un poco de suerte" volver a ponerlo todo en su sitio en una semana, según contempla el Ayuntamiento.
Wesselink, crítico con esta decisión de aceptar la propuesta de Bezos ha pedido que al menos el hombre más rico del mundo "pague mucho dinero al municipio para poder invertirlos en mantener nuestro patrimonio. Estas cosas no se pueden hacer así sin más".