Las urnas han abierto este domingo en Polonia, donde, desde las 7.00 de la mañana hasta las 21.00 de la noche, 30 millones de ciudadanos han sido llamados a ejercer su derecho al voto para escoger el gobierno de los próximos cuatro años, y decidir si el partido ultraderechista Ley y Justicia (PiS) retiene el poder por tercera legislatura consecutiva o si le pasan factura las protestas contra la prohibición del aborto, su gestión de la pandemia, la inflación galopante y sus propias luchas internas. De momento, los primeros sondeos a pie de urna, después del cierre de los colegios electorales, cumplen con los pronósticos de las encuestas y otorgan la victoria al partido en el gobierno, Ley y Justicia (PiS), al que asignan 200 de los 460 escaños del Parlamento. No obstante, ello está lejos de la mayoría absoluta y necesitaría pactar para volver a formar ejecutivo. Por su parte, la oposición suma más —en conjunto— y podría gobernar, si hubiera acuerdo de coalición entre varios partidos.

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En imágenes difundidas por la televisión estatal desde la sede del PiS en Varsovia, el jefe de la formación, Jaroslaw Kaczynski, al lado del primer ministro, Mateusz Morawiecki, y otros miembros del gobierno, han celebrado las perspectivas de una victoria, cuya dimensión está por concretarse después de los sondeos. El principal partido de la oposición, la liberal-conservadora Plataforma Cívica comandada por Donald Tusk, obtendría 160 escaños, frente a los 126 actuales, un resultado que, a pesar de la subida, también les deja lejos del poder —de confirmar el escrutinio oficial estos resultados—, salvo que forme una gran coalición con el resto de partidos.

El jefe de la oposición, Donald Tusk / EFE

Centro e izquierda, opciones minoritarias

El resto de los partidos obtendrá, según el sondeo de Ipsos para la televisión pública, una representación concorde a los resultados de las encuestas publicadas en los últimos días. Así, la recientemente creada coalición centrista Tercera Vía, que agrupa a Polonia 2050 y el Partido de los Agricultores, se colocaría en tercer lugar en cuanto a apoyos, con un 13% de los votos; La Izquierda habría obtenido un 8,6% de los votos, y el grupo ultranacionalista Confederación habría sufrido un hundimiento en sus esperanzas al obtener aproximadamente la mitad del apoyo que le concedían las encuestas: un 6,2% de las papeletas.

Por su parte, el diario polaco Rzeczpospolita publica un sondeo con resultados casi idénticos, que adjudican 200 escaños a Ley y Justicia y 163 a Plataforma Cívica, lo que confirmaría la adjudicación de una mayoría simple a la coalición Derecha Unida, que gobierna el país desde 2015. Asimismo, y según el sondeo de Ipsos, la participación en el referéndum sobre política migratoria, convocado al mismo tiempo que los comicios, habrá sido de solo el 40% del electorado, con lo que sus resultados no serán vinculantes y supondrá un duro revés para el ejecutivo, que buscaba un respaldo a sus políticas en este ámbito.

Alta participación

La participación, a falta de información actualizada por parte de la Comisión Electoral polaca, alcanzará con seguridad cotas históricas, pues a las 17.00, hora local (15.00 GMT), ya había ejercido su derecho a votar el 57,5% de los polacos, un 12% más que hace cuatro años. La jornada ha transcurrido sin grandes incidentes, si bien se ha reportado escasez de papeletas en algunos puntos de votación de las grandes ciudades y fallos en los lectores de tarjetas electrónicas de identidad. En algunos distritos, se ha registrado una participación superior al 85% del electorado, y más de medio millón de polacos expatriados han solicitado enviar su voto por correo, hecho que podría retrasar los resultados del recuento definitivo hasta el martes.