El ultraderechista Steve Bannon, exasesor de Donald Trump, ha entrado en prisión para cumplir la condena de cuatro meses por desacatar el Congreso de Estados Unidos. Fue condenado por haberse negado a comparecer ante el comité que investigaba el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, que tuvo lugar mientras se certificaba la victoria de Joe Biden en las presidenciales de 2020. El ultraderechista de 70 años es uno de los dos miembros del círculo íntimo de Trump que se enfrentan a un proceso judicial por no participar en la investigación parlamentaria. El otro es Peter Navarro, exasesor del expresidente en la Casa Blanca, que entró en prisión en marzo para cumplir otra pena de cuatro meses.
Bannon se ha presentado este lunes ante las autoridades penitenciarias de la prisión federal de Danbury (Connecticut), después de que el viernes el Tribunal Supremo de EE.UU. rechazara su petición de suspender el ingreso en la prisión mientras recurría la sentencia. "Estoy orgulloso de entrar en la prisión si eso es lo que se necesita para enfrentar la tiranía", ha dicho a la prensa antes de entrar, rodeado de una decena de seguidores. También se ha declarado un "preso político", término que ha utilizado reiteradamente para describir su proceso y sugerir que está motivado políticamente, aunque esta afirmación carece de fundamento.
Quién es Steve Bannon y por qué lo condenaron
Bannon fue condenado en 2022 por desacatar una citación parlamentaria que lo obligaba a comparecer ante un comité que investigaba el asalto al Capitolio de 2021. El comité quería que el ultraderechista testificara porque creía que tenía algún conocimiento previo sobre qué pasaría aquel 6 de enero, cuando miles de trumpistas asaltaron la sede del Congreso —un incidente que acabó con cinco personas muertas y cerca de 140 agentes heridos—. Por ejemplo, Bannon habló con Trump el 5 de enero por teléfono y después participó en un pódcast donde dijo: "Mañana se armará un descontrol". Además, en diciembre de 2020 aconsejó al expresidente que enfocara los esfuerzos en el 6 de enero —cuándo se tenían que certificar los resultados electorales.
Hay que recordar que Bannon trabajó en la campaña que llevó a Trump a la presidencia en 2016 y fue el estratega jefe de la Casa Blanca desde que el magnate asumió el poder, en enero de 2017. No duró ni siete meses en el cargo, ya que su discurso para desmantelar la clase política y acabar con las élites tuvo poco encaje en la Administración Trump porque se llenó de millonarios. También chocó con los republicanos por su oposición a recortar los impuestos a los ricos. Es considerado uno de los profetas de la derecha populista o alt-right (derecha alternativa), hasta el punto que él mismo ha declarado que su objetivo es convertirse en "la infraestructura global para el movimiento populista mundial". Así, ha dado apoyo a numerosos movimientos políticos ultraderechistas y populistas de todo el planeta, especialmente en Europa.