El economista Xavier Sala-i-Martin ha manifestado qué debería incluir en su opinión el plan de paz entre Ucrania y Rusia. "Naturalmente Ucrania es muy libre de firmar el tratado de paz que quiera, pero la única concesión que haría yo sería devolver el dinero del Banco Central Ruso congelado en Occidente y Japón, eso sí una vez descontados los gastos de reconstrucción de Ucrania. Dentro del tratado de paz, los ucranianos deberían tener también el derecho a decidir libremente si quieren entrar en la OTAN o en cualquier otro sistema de defensa. Y vista la violencia anexionista de sus vecinos, harían bien con entrar en la OTAN igual que los países bálticos", ha indicado el economista. Según Sala-i-Martin, Rusia tiene congelados unos 300.000 millones de dólares, y existen estimaciones que apuntan que la destrucción realizada hasta ahora sube a 100.000 millones de dólares.
Las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania se reanudaron de nuevo este martes en Turquía. En este contexto, los ucranianos han dicho que Kíyv estaba lista para aceptar la neutralidad si, bajo un acuerdo internacional, estados occidentales como EE.UU., Francia y Gran Bretaña brindaban garantías de seguridad vinculantes. A pesar de todo, no es tan fácil como parece. Las aspiraciones de Ucrania para unirse a la OTAN están escritas en la Constitución del país, que no puede ser rectificada con la ley marcial –vigente actualmente– ni durante el estado de emergencia. Por lo tanto, cualquier cambio requeriría cambiar la Constitución y eso significa una aprobación de 300 de los 450 legisladores en dos sesiones parlamentarias separadas y después ser validada por la corte institucional, tal como recogen varias agencias. Según una encuesta realizada por Rating a principios de mes, de la que se hace eco The Guardian, un 44% de los ucranianos siente que su país tendría que unirse a la OTAN. Este hecho representa una caída de dos puntos con respecto a la encuesta llevada a cabo el mes de febrero, antes de que empezara la invasión rusa. En torno al 42% cree que Ucrania tendría que seguir cooperando con la OTAN, pero no unirse a ella.
Moscú anunció el martes la decisión de reducir "de manera cardinal" la actividad militar en torno a Kíyv y que dejaría de hacer un asedio a la ciudad septentrional de Cherníhiv, después de las negociaciones celebradas en Estambul. "Con la finalidad de incrementar la confianza mutua y crear las condiciones necesarias para proseguir con las negociaciones y alcanzar el objetivo de consensuar y firmar un acuerdo, el Ministerio de Defensa de Rusia ha decidido reducir de manera cardinal, varias veces, la actividad militar en torno a Kíyv y Cherníhiv", ha dicho el viceministro de Defensa, Alexandr Fomin. Así pues, ha indicado que el país hace este paso al constatar que las negociaciones sobre "la neutralidad y el estatus no nuclear", además de la concesión a Ucrania de "garantías de seguridad" han entrado "en un plano práctico". El jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski, hizo referencia por primera vez a la posibilidad de un "tratado" entre Rusia y Ucrania después de unas negociaciones que describió como "constructivas", a la vez que destacó su voluntad de hacer "dos pasos para la desescalada del conflicto": uno militar y otro político.
Mientras tanto, ya se ha superado la barrera de los cuatro millones de personas refugiadas, mayoritariamente mujeres, niños y personas mayores, según las estadísticas que actualiza diariamente la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). La organización ya predijo al inicio de la invasión rusa que se alcanzaría esta cifra, convirtiéndose en el mayor éxodo en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial: casi uno de cada diez ucranianos ha dejado su país en un mes. Más de la mitad de estos refugiados llegaron a la vecina Polonia, que acoge a unos 2,3 millones de ucranianos, mientras que en torno a 600.000 se encuentran en Rumania, donde miles de ellos pasaron antes por Moldavia. Polonia, además, se ha convertido en una estación de paso para las personas que cruzan la frontera entre los dos países y des de allí viajan hasta su destino.