Esta madrugada, el termómetro de la región bielorrusa de Grodno, que hace frontera con Polonia, marcaba 0 grados. Está en esta zona boscosa donde centenares de familias han pasado la noche a la intemperie, escondiéndose de los 20.000 agentes fronterizos y militares polacos desplegados que quieren impedir su entrada. Según informa The Guardian, esta es la movilización militar más grande que se ha hecho en el país desde la guerra fría. La Unión Europea (UE) se encuentra en estos momentos a las puertas de una nueva crisis de refugiados, en gran parte desencadenada por las tácticas del líder bielorruso, Alexandr Lukashenko, a su vez avalado por su homólogo ruso, Vladímir Putin.
De momento, la situación en la frontera es "tranquila". Según la Guardia Fronteriza polaca, las decenas de personas que han intentado atravesar han sido detenidas. Así y todo, las autoridades del país siguen denunciando que la apertura de las fronteras bielorrusas es una táctica de Lukashenko para presionar la UE, y por eso han exigido al bloque comunitario "sellar la frontera". Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, viajará este miércoles a Varsovia para abordar lo que se anuncia como una crisis con el primer ministro polaco. Según algunos medios, la UE estaría considerando financiar la construcción de muros en las fronteras para prevenir la migración.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, recibe a los soldados desplegados en la frontera con Bielorrusia / Efe
Vía libre
Según informa el rotativo británico The Guardian, al menos ocho personas habrían muerto hasta ahora en el bosque que separa Bielorrusia y Polonia, donde personas mayoritariamente provenientes de Afganistán, Siria e Iraq se esconden a la espera de poder cruzar hacia la UE. Este panorama es el resultado de la "guerra híbrida" de Lukashenko con el bloque comunitario. Hace cuatro meses, el líder populista decidió abrir las fronteras como respuesta a las sanciones contra Bielorrusia, las cuales la UE impuso por la represión de manifestantes y la detención de un periodista disidente que viajaba en un vuelo de Ryanair que fue obligado a aterrizar en Minsk. Según algunos testimonios en la frontera, la policía bielorrusa habría cortado el alambre de las vallas para dejar pasar a las personas migradas. Ante esto, las autoridades polacas han movilizado a 20.000 agentes de seguridad para evitar la entrada de solicitados de asilo.
Personas migradas acampan en la frontera entre Bielorrusia y Polonia / Efe
Desestabilizar
Miembros de Médicos Sin Fronteras desplegados por la zona han denunciado agresiones físicas, maltratos y devoluciones en caliente por parte de las autoridades polacas en los migrantes indefensos, además de campañas de desinformación por demonizar a este colectivo. Tanto Polonia como Letonia y Lituania culpan al régimen de Lukashenko de trasladar a ciudadanos de Iraq, Afganistán, Siria y otros países en sus respectivas fronteras para "desestabilizar" la UE. El Gobierno polaco califica de "guerra híbrida" la situación, mientras que su primer ministro, Mateusz Morawiecki ha reclamado en el bloque comunitario "sellar la frontera", porque está "en el interés nacional" de Polonia, pero "también la estabilidad y la seguridad de toda la Unión Europea (UE) están amenazadas".
Polonia quiere endurecer la frontera con Bielorrusia para evitar la entrada de refugiados / Efe
Augurando una nueva crisis como la del 2015, la UE no descarta medidas drásticas para impedir la entrada de refugiados, como la construcción de muros en las fronteras. En una conversación por teléfono entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladímir Putin, de este miércoles, la líder ha reprochado que la "instrumentalización de inmigrantes" es "inhumana" e "inaceptable", y ha pedido al líder ruso que ejerza presión sobre Lukashenko. Por su parte, Putin ha criticado que el cierre de fronteras de la UE solo puede derivar en una "catástrofe humanitaria", y ha señalado las contradicciones del bloque comunitario europeo. En este sentido, Putin ha pedido que Europa permita a las personas continuar con su ruta migratoria.
Foto principal: un padre y una hija duermen en la frontera entre Bielorrusia y Polonia / Efe