El Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte ha ganado a Sinn Féin en uno de los comicios más ajustados de la historia. La diferencia entre los dos partidos más votados es de tan sólo un escaño y eso obliga a unionistas e independentistas a aparcar sus evidentes diferencias con el fin de entenderse, sea como sea, y poder formar gobierno.
El recuento de votos, que ha durado más de 24 horas, ha lucido un empate virtual entre las dos formaciones hasta casi el final. La lucha entre DUP y Sinn Féin se ha vivido intensamente en toda Irlanda del Norte. Finalmente, sin embargo, los unionistas han obtenido 28 diputados y se han impuesto a los independentistas, que han acumulado 27.
A pesar de volver a ganar los comicios al parlamento de Belfast, el DUP, defensor del Brexit, ha perdido mucha fuerza en el Parlamento y el resultado se considera una derrota electoral en toda regla. Los independentistas, liderados por Michelle ONeill, han superado su techo electoral del 25% de los votos y ambos partidos tendrán que llegar a un acuerdo para evitar que el gobierno central británico tome el control político directo de la región, como ya pasó en 2002.