Ursula von der Leyen va camino de lograr un segundo mandato como presidenta de la Comisión Europea, mientras que los líderes de la UE se reúnen este lunes para tener una primera discusión sobre los principales cargos. Los 27 jefes de Estado y de gobierno de la UE se reúnen para cenar en Bruselas, en su primera reunión desde las elecciones europeas. Unos comicios que impulsaron los partidos nacionalistas y de extrema derecha, y que provocaron también que el presidente francés, Emmanuel Macron, convocara elecciones anticipadas en Francia.
¿Qué está en juego?
Lo que está en juego es si Von der Leyen recibe un segundo mandato de cinco años como jefa de la comisión, que inicia y hace cumplir la legislación de la UE. Los líderes de la UE también decidirán sobre los sucesores de Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, y Josep Borrell, máximo diplomático de la UE.
Von der Leyen ha sido durante mucho tiempo la clara favorita. Su posición se ha visto reforzada, ya que, en el nuevo Parlamento Europeo, los populares han conseguido el 26% de los escaños. La apuesta electoral de Macron, ampliamente vista como una medida que distraerá al presidente francés de los asuntos europeos, también se considera que ayuda a su causa. Macron había parecido previamente ser partidario de sustituir a Von der Leyen por el exprimer ministro italiano Mario Draghi, pero los diplomáticos ahora esperan que Francia se alinee. La primera ronda de las elecciones parlamentarias de Francia tendrá lugar el 30 de junio, después de una cumbre de la UE que se celebrará los días 27 y 28 de junio y que pretende finalizar la designación de altos cargos de la UE.
Durante la última ronda de nombramientos de la UE, en 2019, los líderes de Francia, Alemania e Italia, reunidos al margen del G7 en Japón, escogieron al exministro de Asuntos Exteriores holandés, Frans Timmermans, para dirigir la comisión, aunque el acuerdo se deshizo rápidamente en una reunión en Bruselas.
Otros cargos en el punto de mira
Quien también está reuniendo bastante consenso es el exprimer ministro socialista de Portugal, António Costa, pero en este caso para que tome el relevo a Michel en la presidencia de las reuniones del Consejo de la UE. Costa, que ganó tres mandatos consecutivos como primer ministro, dimitió el año pasado por un escándalo de corrupción. Pero los líderes de la UE parecen dispuestos a aceptar la palabra de los socialistas de que no será ningún problema. Las dudas sobre el caso contra Costa también han surgido después de informes que apuntan a que los fiscales cometieron un error al transcribir el nombre de Costa en una escucha telefónica, aparentemente confundiéndolo con un ministro con un nombre similar.
Se rumorea que la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, es una opción alternativa, pero los diplomáticos dicen que su postura de línea dura en materia de migración significa que no cuenta con el favor de su grupo socialista europeo. Costa es muy apreciado por los líderes de la UE y cumple con el requisito de ser del sur de Europa. Su edad se considera una ventaja, porque no creen que pueda utilizar el cargo como un trampolín para un trabajo más importante.
La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, es una de las favoritas para sustituir a Borrell como jefa diplomática de la UE. Han disminuido las preocupaciones acerca de que sea demasiado "monotemática" sobre Rusia y esté menos interesada en la política exterior de Europa que en otras partes del mundo. También se aseguraría que Europa central y oriental tuvieran presencia y representación en la UE.
¿Podría Roberta Metsola repetir como presidenta del Parlamento Europeo?
Se espera que Roberta Metsola, de Malta, obtenga otro mandato como presidenta del Parlamento Europeo, aunque esta decisión recaerá en los eurodiputados cuando se reúnan en la primera quincena de julio. Una vez que el parlamento haya elegido al presidente y haya designado a otros altos cargos, los eurodiputados tendrán la última palabra a la hora de confirmar al próximo presidente de la comisión. En una votación prevista para el 18 de julio, Von der Leyen u otra persona designada tendrá que obtener los votos de 361 de los 720 eurodiputados.