Varapalo judicial en Giorgia Meloni por los centros de migrantes en Albania, que obliga a la Unión Europea a tomar nota. Dos días después de poner en marcha el polémico plan de externalizar la acogida migratoria, un tribunal de Roma ha declarado ilegal la reclusión en Albania de los migrantes trasladados desde Italia y ha ordenado su retorno. ¿El motivo? Que los países de procedencia de estas personas, Bangladés y Egipto, no se pueden considerar seguros. Todo, la misma semana que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha mostrado su voluntad de imitar este modelo a escala comunitaria, una propuesta que ha provocado división en la cumbre del Consejo Europeo.
🔴 Así son los centros italianos en el extranjero para migrantes que Von der Leyen quiere imitar
Fue miércoles cuando un barco militar zarpó hacia Albania con 16 solicitantes de asilo rescatados en el mar a bordo, que tendrían que esperar en el campo de Gjadër hasta que se resolviera su solicitud. Según el acuerdo entre Roma y Tirana, los requisitos para ser trasladado a los centros son tres: ser hombres, "no vulnerables" y procedentes de países "seguros", que son las personas más fáciles de deportar. Sin embargo, una vez allí, las autoridades italianas detectaron que algunos de estos migrantes sí que eran vulnerables, algunos de los cuales menores. El plan de Meloni ya empezaba a hacer aguas desde el principio.
La sentencia contra el nuevo modelo de acogida
Ahora, un tribunal de Roma ha infligido un nuevo golpe a este nuevo modelo de acogida migratoria, ya que ha entendido que las personas trasladadas a Albania tampoco cumplen el tercero de los requisitos: no proceden de países seguros. "Los dos países de los cuales proceden los migrantes, Bangladés y Egipto, no son seguros", ha concluido la sentencia conocida este viernes, en la cual se hace referencia a una decisión previa del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Así pues, la corte ha determinado que los solicitantes de asilo no pueden quedar detenidos y que solo en Italia está garantizada la libertad a la cual tienen derecho. En otras palabras: ha ordenado el retorno al país.
Ya hemos dicho que esta noticia tiene lugar mientras se debate a escala comunitaria qué hacer con la migración, protagonista en la cumbre del Consejo Europeo que se ha celebrado este jueves. Von der Leyen calentó el encuentro a principios de semana, cuando expresó su interés en extender a todo el bloque comunitario el modelo italiano de externalizar la acogida migratoria a países extranjeros. La propuesta provocó división de opiniones, con estados como el español que manifestaron su oposición frontal. Ante la falta de acuerdo, el Consejo Europeo se limitó a poner las bases para estudiar "nuevas formas" de reducir la llegada de migrantes. Pero la sentencia de este viernes cambia el escenario y obliga a la UE a tomar nota, si no quiere más problemas con la justicia.