El terremoto de 7,7 desatado esta mañana en Birmania ha dejado ya al menos 144 muertos y 732 heridos. Desde Tailandia también se ha informado de que 80 trabajadores están sepultados por un edificio en obras que se ha hundido durante el terremoto, 8 de los cuales han muerto. La información desde Birmania está más restringida, ya que el país vive una guerra civil desde 2021 y su gobierno actual es una junta militar.

El ejercido controla la información en el país con mano de hierro y no pone facilidades para informar, desde la persecución de periodistas en un difícil acceso a internet en algunas zonas rurales, según Reuters. Además, desde el inicio de la guerra civil grandes partes de Myanmar permanecen fuera del control de la junta y están en manos de grupos rebeldes prodemocráticos. Es decir, hay varias autoridades dentro del país.

Tailandia no se encuentra en pleno conflicto armado y, sin embargo, la gran conmoción incel del terremoto han generado que se difundiera por error que el gobierno estudiaba implantar el estado de emergencia. Finalmente, se ha desmentido, según recoge Sky News. En cambio, la junta militar de Birmania sí que ha declarado el estado de emergencia en seis regiones del país.

Primeros testigos desde el epicentro

Horas después del terremoto, a través de los medios y los testigos recogidos en redes sociales, se empiezan a dibujar la imagen de la catástrofe que ha supuesto este temblor. Según informa la BBC, los servicios de rescate birmanos esperan que la cifra de muertos se dispare. Una fuente que ha querido quedar en el anonimato ante el medio británico ha apuntado que podrían ser "centenares". A pesar de todas las dificultades por saber qué pasa dentro de Birmania, algunos vídeos en las redes muestran como templos y edificios se han hundido por|para el impacto.

Fuentes humanitarias en el terreno relataron a EFE que muchos edificios se hundieron en Mandalay mientras que un monasterio colapsó en la ciudad de Taungoo y 20 niños quedaron atrapados. En la localidad de Sagaing, un puente quedó hundido completamente, según la misma fuente. Los efectos del seísmo también se dejaron sentir con fuerza en Ragún, principal ciudad del país, donde se evacuaron los edificios.