La oposición venezolana al régimen de Nicolás Maduro no se ha rendido después de que el líder chavista jurara como presidente del país este viernes, en medio de un clima de alta tensión política y social. El líder opositor Edmundo González ha asegurado que el mandatario ha menospreciado la Constitución y ha calificado la toma de posesión como un golpe de estado. "Se ha autoproclamado dictador. El pueblo no lo apoya, como tampoco lo apoya ningún gobierno que pueda llamarse democrático", ha dicho en un tuit en X. González ha instado al "alto mando militar" a iniciar una rebelión contra Maduro y desobedecer las órdenes que vengan de aquellos que considera que están confiscando el poder. El opositor reclama a los militares que preparen las condiciones de seguridad para que pueda volver al país y, de esta manera, "asumir el cargo de presidente de la República que me confió la soberanía popular".
¡Compatriotas venezolanos!
— Edmundo González (@EdmundoGU) January 10, 2025
Represento la voluntad de casi 8 millones de venezolanos dentro de la patria, y la de los millones de compatriotas a quienes se les impidió votar en el extranjero, y tengo el deber de defender ese compromiso. pic.twitter.com/697Z9ISP08
La legitimidad a la cual González hace referencia se le fue dada en las controvertidas elecciones del pasado 28 de julio, según el diplomático. Pero el oficialismo reivindicó la victoria en los comicios por un 1% de los votos, un resultado que la oposición tildó de fraudulento. Asimismo, el opositor anunció que viajaría a Venezuela antes de la investidura de Maduro para proclamarse presidente legítimo, pero el régimen cerró el espacio aéreo y la misión no pudo completarse. De todos modos, González ha asegurado que "pronto, muy pronto, conseguiremos entrar en Venezuela. Estoy cerca y preparado para entrar".
La otra cara visible de la oposición a Maduro es la de María Corina Machado. En la línea de González, la opositora también ha asegurado que Maduro ha "violado la Constitución" y que son ellos los que tienen que hacer "lo que sea necesario para restituirla". Maduro no podrá gobernar a la fuerza", ha dicho. La política considera que las protestas de este jueves a favor de la investidura de González ratificaron su "profunda confianza" en que "la libertad" del país "está cerca".
10 de enero de 2025
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) January 10, 2025
Haremos lo que sea necesario para restituir la Constitución.
VENEZUELA SERÁ LIBRE! pic.twitter.com/dDVy7IjfNB
El optimismo de ambos opositores choca con las declaraciones que ha recogido el diario Voz de América en las calles de Caracas. "Me siento triste, confundida, un poco decaída. Sentía que había un plan y una estrategia para todos los escenarios posibles", dice una opositora que asegura tener más preguntas que respuestas. Por su parte, otro venezolano, que participó en una mesa electoral en las elecciones del 28 de julio, ha expresado que "no estoy desesperanzado, pero me habría gustado que fuera más rápido. "Lo que pasa es que la gente está desesperada", ha sentenciado.
En la misma línea que González, el director del diario venezolano El Nacional, Miguel Henrique Otero, considera que las únicas opciones para impedir un nuevo mandato de Maduro serían una invasión o una rebelión. Quedan dos opciones: una invasión, que les países se pongan de acuerdo e invadan Venezuela o una rebelión. La única salida es la rebelión", ha declarado a RTVE. Igualmente, Otero advierte que, dado el historial político del chavismo, "puede ser un baño de sangre".
Por su lado, el profesor de la Universidad de Salamanca Pablo Biderbost considera que el régimen de Maduro "intentará disminuir la influencia de la oposición", pero asegura que "ahora su éxito es menos probable". "El gobierno intentará extirpar la influencia que puedan tener estos líderes de la oposición. Ha ido eliminando determinadas figuras a efectos que se genere frustración entre los votantes", explica a RTVE. "Lo que pasa es que nunca en la historia del chavismo ha habido una matriz de opinión en contra y nunca se pudo comprobar lo que ha sido un robo electoral masivo", añade.
El chavismo ha gobernado Venezuela desde 1998, cuando Hugo Chávez tomó el poder. Con su muerte, en el 2013, Maduro lo sustituyó y ha sido el presidente del país desde entonces, un periodo caracterizado por una profunda crisis económica y social. En todo este tiempo, ningún partido de la oposición ha conseguido imponerse a los siete comicios que se han celebrado, según el oficialismo. Organizaciones internacionales como Human Rights Watch cuestionan la legitimidad de los resultados electorales, de los cuales el régimen nunca ha ofrecido las actas. El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha señalado casos de tortura, detenciones ilegales y arbitrarias e investiga presuntos crímenes contra la humanidad. Además, Amnistía Internacional asegura la mayoría de la población sufría inseguridad alimentaria grave.
La reacción internacional
En el ámbito internacional, varios países y organizaciones han expresado dudas sobre la legitimidad de las elecciones y han hecho un llamamiento al diálogo entre las partes. Con el juramento de Maduro este viernes, los Estados Unidos han incrementado de 15 a 25 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la captura del mandatario por delitos de narcotráfico. Asimismo, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha asegurado que el chavista "ha jurado ilegítimamente" el cargo y se tiene que enfrentar a la justicia por las irregularidades en los comicios y la represión lanzada contra la oposición. Además, la Unión Europea ha aprobado formalmente nuevas sanciones contra la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia del país, Caryslia Rodríguez, y 14 altos funcionarios. De esta forma, los embajadores de los 27 han pactado ampliar la lista de sancionados del régimen tras no reconocer la victoria de Maduro.