El gobierno venezolano ha declarado persona non grata a la embajadora de la Unión Europea (UE) en el país, la portuguesa Isabel Brilhante, y le ha dado un plazo de 72 horas para abandonar el país, en respuesta a las sanciones aprobadas por el bloque comunitario contra 19 funcionarios.
El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, ha entregado el documento a Brilhante en la sede de la Cancillería, después de que el Legislativo haya emplazado al Ejecutivo a tomar esta medida al considerar que la UE hace injerencia en asuntos internos. "Por decisión del presidente Nicolás Maduro, hemos entregado en sus manos, a la señora Isabel Brilhante, la declaratoria como persona non grata. Se le ha dado un plazo de 72 horas para abandonar el territorio venezolano", ha asegurado Arreaza tras reunirse con la embajadora.
El canciller ha mantenido un encuentro privado con Brilhante, que ha durado cerca de una hora, y que ha servido para explicarle "el irrespeto a la Constitución" que suponen las sanciones europeas contra altas autoridades de Venezuela. "Hemos llamado la atención (de la UE), ojalá que haya una evaluación sosegada (...) que hagan un proceso de análisis reflexivo, que puedan deponer esas actitudes injerencistas y prepotentes", ha sentenciado el canciller.
"Reconstruir los puentes" con la UE
Arreaza también espera que el bloque europeo "deje de ser un apéndice de la élite dominante", en alusión a Estados Unidos, y que "aprenda a respetar a los países independientes". No obstante, ha afirmado que tiene esperanzas para que en el futuro se puedan "reconstruir los puentes de entendimiento y diálogo" entre Venezuela y la UE, que, en los últimos años, ha aprobado 55 paquetes de sanciones económicas al país suramericano.
La Asamblea Nacional, de clara mayoría chavista, había aprobado un día antes un acuerdo mediante el que solicitaba a Maduro que expulsara a Brilhante en respuesta a las sanciones aprobadas, que incluyen a varios diputados. Dicho acuerdo también ha exhortado al Ejecutivo a "declarar persona non grata a Brilhante" y solicitaron que se "revise el acuerdo de funcionamiento mediante el cual autorizó la apertura" de la oficina de la UE en Venezuela.
El 29 de junio de 2020, Maduro ya ordenó a Brilhante la salida del país, una decisión que revocó el 2 de julio, con la esperanza de que la decisión facilitara el diálogo entre la UE y Venezuela. En aquella ocasión, el bloque también había planteado sanciones a varios dirigentes venezolanos.