El exceso de turismo es algo que empieza a cansar en las grandes ciudades. Por ahora, la única opción que hay sobre el papel para frenarlo o, como mínimo, regularlo es poner tasas. Venecia ha probado con un éxito relativo la fórmula de hacer pagar a los turistas que visitaban la ciudad durante un solo día. Hace unos días se supo que Grecia cobraría 20 euros a los cruceristas que llegaran a Mykonos y Santorini, dos islas saturadísimas. Esta semana se ha sabido que Roma también se planteaba una opción como esta, especialmente, para la Fontana di Trevi. Por fin, después de días de especulaciones, ya hay precio. Ver de cerca la Fontana di Trevi y tirar una moneda costará dos euros "para garantizar una experiencia única", según ha dicho Alessandro Onorato, concejal de Turismo de Roma.

Onorato ya adelantó el 7 de septiembre pasado, recuerda el ABC, que "la plaza de la Fontana di Trevi permanecerá abierta y gratuita. La reserva se utilizará para acceder a las escaleras bajo el monumento". Y, en efecto, parece que esta es la idea. La fuente, integrada en la fachada del renacentista Palazzo Poli, se podrá ver gratis desde lejos, pero quien quiera bajar las escaleras, verla de cerca y lanzar la moneda tendrá que pagar 2 euros.

En la Fontana di Trevi se depositan cada día, por término medio, casi 4.500 euros. Para muchos turistas, es una manera de invocar la buena suerte. Si se lanzan tres monedas, la primera garantiza la vuelta a Roma, la segunda comporta una nueva historia de amor y la tercera conduce al matrimonio. Hay quien, además de monedas, tira medallas con imágenes de santos, del papa Francisco y de la Virgen. En total, en el 2022, recogieron más de 33.000 kilos de monedas correspondientes a 1.432.953,74 euros.

¿Dónde irá el dinero de la entrada?

"El dinero recaudado se dedicará a crear nuevos puestos de trabajo, como azafatos y azafatas para gestionar mejor el flujo de visitantes, y proteger el monumento", ha asegurado Onorato. Por lo tanto, la idea del coste de la entrada es reinvertirlo para un mejor funcionamiento y gestión de los mismos turistas en la ciudad. Un destino muy diferente de las monedas lanzadas por los turistas de todo el mundo, que acostumbra a rondar el millón de euros al año, y que se dona a la organización humanitaria Cáritas.

Onorato ha anunciado que los próximos días se reunirá con el alcalde, Roberto Gualtieri, que ya se ha mostrado favorable al cobro de esta entrada, y con la policía local para estudiar las medidas de cierre. Mientras tanto, surge la controversia después del anuncio y se intercambia una división de opiniones entre los mismos ciudadanos y turistas.