El partido de los Verdes de Alemania se ha posicionado a favor de prorrogar las centrales nucleares. Así lo han decidido en el congreso del partido, celebrado este fin de semana en Bonn, dónde después de un largo debate han decidido mantener en funcionamiento las centrales nucleares de Neckarwestheim 2 y de Isar 2, en el sur de Alemania, de manera provisional. La decisión del partido liderado por Robert Habeck, que forma parte del gobierno de coalición del canciller Olaf Scholz, ha tardado en llegar, pero finalmente ha contado con el apoyo de la mayoría. Los Verdes han rechazado así la contrapropuesta presentada por las bases de la formación, la cual pedía la desconexión de estas centrales a finales de este año, aunque han pactado que no se producirá ninguna barra de combustible nuclear más.
Un tema controvertido
Los Verdes se han enfrentado a un tema muy controvertido para la formación política, la cual se opone al uso de la energía nuclear. El líder del partido y ministro de economía, Robert Habeck, se ha mostrado partidario de prorrogar el uso de las centrales y ha asegurado que es una extensión "necesaria" ante los efectos de la invasión rusa en Ucrania. "Putin no puede ganar. Ni en el campo de batalla y tampoco en la economía de Europa y Alemania", ha afirmado Habeck, que también ha reconocido que la decisión puede ser dura para su formación política, aunque ha apuntado que nunca se equivocarán sobre "cuál es el problema y cuál es la solución". En este sentido, ha apuntado que "los combustibles fósiles y la energía nuclear son el problema". "¿Que si daremos apoyo a la energía nuclear? Por descontado que no. De ninguna manera pasará eso. No con Los Verdes en el gobierno federal", ha subrayado. Sin embargo, el ministro de economía ha señalado que se tienen que mantener en funcionamiento dos de las últimas tres centrales del país "por el bien de la seguridad energética".
Esta tercera central nuclear, situada cerca de los Países Bajos, todavía está en uso, pero, según el pacto de los Verdes, tendrá que cerrar a finales de este año como estaba previsto. Además, la propuesta aprobada también establece que las operaciones en las dos otras centrales nucleares se harán con la ayuda de combustible ya existente. La copresidenta de la organización política ha sido contundente en este aspecto y ha afirmado que si se utiliza nuevo combustible, se estaría cruzando "una línea roja". "Somos y seguiremos siendo un partido antinuclear", ha remarcado. La coalición del gobierno federal de Alemania tendrá que decidir ahora cómo se tienen que mantener en funcionamiento los reactores y hasta qué año. El partido de Habeck tiene claro que se tienen que cerrar la primavera del 2023, pero el Partido Demócrata Libre, en cambio, defiende que se tiene que prorrogar su uso más tiempo.