El estallido de la guerra comercial impulsada por los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado un clima de incertidumbre entre los ciudadanos del país sobre cómo será su futuro. En medio de esta preocupación, los usuarios chinos de las redes sociales tienen una sugerencia: acostumbrarse a las fábricas clandestinas. En los últimos días se ha hecho viral un vídeo generado por inteligencia artificial (IA) que muestra a un grupo de norteamericanos obesos cosiendo ropa en una nave industrial. El contenido, que es tendencia en EE.UU., hace burla de la “reindustrialización” que Trump quiere imponer con los gravámenes generalizados y muestra cómo sería el trabajo en el país sin comercio internacional.
El vídeo ha despertado una avalancha de opiniones en redes sociales sobre el objetivo final de los aranceles de Trump contra China y cuál será el impacto. “El objetivo no es traer estos puestos de trabajo poco cualificados a EE.UU., sino que China compre más bienes norteamericanos para compensar un déficit comercial de 300 millones de dólares”, ha dicho un usuario. Otro ha asegurado que “la fabricación altamente cualificada no llegará a EE.UU. porque hemos destrozado la educación y no tenemos la mano de obra altamente cualificada”. Un tercero ha añadido: “América se convertirá en el país más pobre del mundo bajo el gobierno de Trump”, mientras que un cuarto ha reflexionado: “Los iPhone están a punto de costar 5.000 dólares”.
A partir del vídeo, otras personas han seguido la tendencia y han compartido más contenido generado por IA. Un ejemplo es la imagen que muestra a un trabajador del sector financiero llorando mientras cose un calcetín. En el fondo hay un gran retrato de Trump. Otro caso es el vídeo en el que aparecen Trump, Musk y Vance fabricando zapatos de la marca Nike.
A la vez que las relaciones entre Estados Unidos y China se hunden, los memes virales han generado mucho debate en redes y han despertado críticas hacia Trump. Los norteamericanos han estereotipado durante mucho tiempo a los asiáticos, describiéndoles como trabajadores incansables en fábricas que producen chatarra barata. Ahora, sin embargo, este estereotipo podría hacerse realidad en EE.UU. según algunos economistas. De hecho, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha dicho recientemente que los trabajadores federales despedidos por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Elon Musk podrían encontrar trabajo en las nuevas fábricas construidas gracias a los aranceles de Trump.