ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
La capital de Ucrania, Kíiv, está construyendo barricadas a marchas forzadas para frenar la entrada del ejército ruso en la ciudad. Las barricadas no son improvisadas. La cadena americana FoxNews ha mostrado hoy cómo se están soldando erizos checos, las estrellas de hierro que se plantan en medio de la calzada y que impiden el paso de tanques y vehículos blindados, y que ya empiezan a copar las calles principales de la ciudad. También se han construido barricadas a prueba de tiros con sacos terreros. Todo da la impresión de una defensa muy organizada, que llevaría al ejército ruso, que hasta ahora no ha conseguido entrar en Kíiv, a tener que luchar calle a calle, en lo que podría ser una operación arriesgadísima. Es evidente que el objetivo del ejército ucraniano es impedir al máximo el paso de vehículos militares rusos. En estos momentos la céntrica plaza Maidan está llena de erizos checos y sacos terreros, y el paso podría ser cortado en segundos en caso de necesidad. Las tropas rusas están a unos 15 kilómetros de la capital, según Euronews.
El ejército ucraniano tiene fuerzas en el interior de la capital y también en las localidades próximas, lo que significa que en caso de entrada del ejército ruso este recibiría hostilidades de dentro y de fuera de la capital, sin descontar la resistencia de la población. En la orilla derecha del río Dniéper, se confirma que las fuerzas rusas tienen el control de Borodianka, Kopyliv, Demydiv y también han entrado en Buchar y Yasnohorodka. En la orilla izquierda, las fuerzas rusas han entrado en Bohdanivka y han establecido posiciones en la autopista M-01 (Kiev - Txernihiv). El resto está en manos ucranianas.
Sobre el papel, Moscú también podría pensar en un ataque aéreo y bombardear Kíiv, pero hoy se ha hecho evidente que les cuesta controlar el espacio aéreo, según ha reconocido el ministerio de Defensa británico en su informe diario. "Las defensas aéreas ucranianas parecen disfrutar de un éxito considerable contra los aviones de combate de Rusia modernos, hecho que probablemente les impide conseguir cualquier grado de control del aire", ha indicado. Según los cálculos del portal colaborativo Oryx, el bando ruso ya habría sufrido 24 bajas de vehículos aéreos en dos semanas de invasión, la gran mayoría destruidos, mientras que los ucranianos sólo habrían perdido 11. Todo indica que Ucrania cuenta con un sistema de defensa aérea sólido.
El ministerio de Defensa del Reino Unido hace días que asegura en sus informes que Rusia ha hecho muy pocos avances en la última semana de guerra. A pesar de los fuertes bombardeos continuados sobre las ciudades en el este y el sur del país, los rusos no han alcanzado ningún objetivo relevante en los últimos días. Dos semanas después del inicio de la invasión, la inteligencia norteamericana cree que un convoy de unos sesenta y cuatro kilómetros permanece totalmente parado en el norte de Kíiv, a unos treinta kilómetros de la capital. Según las hipótesis más consolidadas, el ejército ruso estaría sufriendo un problema logístico y de suministro, y estaría esperando los refuerzos para reagruparse. Este problema lo habría intensificado, a su vez, la resistencia ucraniana, que tendría órdenes de atacar los vehículos de suministro. Pero en la guerra cada minuto que pasa es extremadamente preciado. Putin no se puede permitir alargarla hasta la primavera. En las redes sociales, expertos y especialistas en armamento militar empiezan a hablar del fenómeno que podría dificultar todavía más la marcha de los convoyes rusos: la raspútitsa.