Ya hace casi quince días que estalló la guerra en Ucrania y, de momento, parece que la paz está lejos. Más de un millón y medio de personas ya han abandonado el país y cada día mueren decenas de civiles. Mientras tanto, Rusia y Ucrania mantienen conversas, así como la comunidad internacional, pero las posturas están muy alejadas y todo apunta que no es factible un acuerdo a corto plazo que permita, al menos, un paro temporal de la guerra. ¿Cuáles son exactamente las peticiones de Rusia para que haya un alto el fuego?
Básicamente, Vladimir Putin, pone cuatro condiciones sobre la mesa: el cese de la acción militar, la "neutralidad" ucraniana (que para Rusia quiere decir que este país no entre en la OTAN y que eso conste en su constitución), el reconocimiento de la zona de Crimea como rusa y el reconocimiento de la independencia de Donbass. Además, Putin también reclamaría nombrar Yuriy Boyko, el candidato prorruso de las últimas elecciones ucranianas de 2019, primero ministro, mientras Zelenski quedaría como presidente simbólico.
De hecho, el presidente ruso ya había puesto como condición preliminar para la resolución del conflicto que Kíiv acepte todas las exigencias de Moscú, especialmente la "desmilitarización de Ucrania y un estatuto neutral para el país". Ahora mismo, las dos partes se encuentran en posiciones de máximos y la mayoría de expertos en diplomacia ven lejos la salida. Según Kíiv, las últimas conversas entre los dos países han acabado con "pequeños avances" sobre los corredores humanitarios para evacuar la población civil, mientras Moscú asegura que es "demasiado pronto para hablar de alguna cosa positiva". Putin cada día eleva la presión sobre Ucrania y advierte las negociaciones irán por largo.
Paralelamente a estas conversaciones, los Estados Unidos, Israel, Alemania, Francia o China también mantienen negociaciones con los dos bloques y tratan de conseguir la paz en este conflicto.
Los corredores humanitarios
Anteriormente, los dos países habían llegado a acuerdos para establecer corredores humanitarios para evacuar ciudadanos y facilitar alimentos y medicamentos, que fracasaron. Los corredores no se acabaron implementando porque Rusia incumplió el alto el fuego temporal, aunque las dos partes se acusan entre ellas. Finalmente, después de tres intentos fallidos, este martes se puso en marcha el primer corredor humanitario para evacuar civiles de Ucrania después de la invasión rusa. Este se ha abierto a la ciudad de Sumi, en el nordeste del país.
La ONU ya cifra en dos millones de refugiadas que huyen de la invasión rusa de Ucrania, según ha informado este martes al Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas, Filippo Grandi. La mayoría de las que se marchan de Ucrania, 1,2 millones de personas, van a Polonia. Más de 190.000 han ido a Hungría, unos 128.000 en Eslovaquia y más de 82.000 en Moldavia, entre otros países.