El periodista de TV3 Lluís Caelles y el cámara Roberto Figueroa han recibido un gran aplauso cuando esta tarde han comparecido en la redacción de informativos de la televisión catalana, después de su difícil periplo informativo para explicar la guerra de Ucrania. Caelles y Figueroa han sido los enviados especiales al lado de Manel Alías, que hoy ha hecho una crónica desde Moscú y también ha vuelto a Catalunya. TV3 y también Catalunya Radio han decidido cerrar temporalmente las corresponsalías en Rusia, después de la decisión del Kremlin de aplicar penas de hasta 15 años de prisión en caso de noticias que considere "falsas" sobre su ejército. También la BBC ha tomado la misma decisión de abandonar Rusia, e informar desde el exterior, dado que no se garantizan los mínimos de libertad de expresión.

Un grupo de milicianos ucranianos obligó el miércoles a cortar la conexión en directo que estaba haciendo Lluís Caelles en Ucrania. Los hechos sucedieron en Khomutets, a cien kilómetros de Kyiv, cuando Caelles estaba al inicio de la conexión explicando los últimos hechos vividos en el país, sometido a una fuerte tensión por el ataque del ejército ruso. Un grupo de milicianos salió de un coche y pidió que se acabara la conexión, mientras Caelles les mostraba con serenidad el pasaporte e intentaba devolver la emisión. Al final, sin embargo, los milicianos lo impidieron tapando el objetivo de la cámara. Y el periodista se despidió con un mensaje de tranquilidad dirigido a los espectadores: "Estamos bien, ahora nos marchamos". TV3 ha informado que el equipo hace días que está trabajando en Kiyv y ahora se está dirigiendo hacia la frontera polaca.

Manel Alías también sufrió una situación delicada el 27 de febrero, cuando fue sorprendido por un "brutal" ataque en la zona sublevada prorrusa del Donbass. El reportero publicó un vídeo donde se podía ver a los soldados ucranianos huyendo de una lluvia de tiros por parte de los rusos. Alías, visiblemente preocupado, lo explicó: "Nosotros hemos salido del infierno. Unas cuantas familias siguen allí". Relató que había sido la crónica más difícil que se le había encargado hacer, porque durante el tiroteo sufrió por su vida y la del cámara que lo acompañaba. Alías relató que el tiroteo se produjo en una ciudad capturada por el denominado ejército de Donetsk donde vive gente "absolutamente asustada".