El economista Xavier Sala-i-Martin ha manifestado que el presidente ruso, Vladímir Putin, se parece al alto representante de la UE, Josep Borrell, en su obsesión con los críticos con sus tesis. "Putin dice que la sociedad rusa se tiene que "autopurificar" eliminando a los disidentes. ¿No os recuerda el infame discurso de Josep Borrell con aquello que "hay que desinfectar la sociedad catalana" eliminando los independentistas?", ha preguntado. Putin cargó ayer contra Occidente y la acusó de "apostar por la llamada quinta columna, los traidores nacionales". "Les aseguro que todos los pueblos, y en especial el ruso, siempre saben distinguir a los patriotas verdaderos de los miserables y los traidores y los escupirá como una mosca que entró en la boca", soltó. Según el mandatario ruso, se trata de un proceso "natural y necesario de autolimpieza de la sociedad".
Estas son las palabras del presidente ruso.
El Kremlin ha asegurado hoy en el mismo sentido que Putin, que las personas consideradas traidoras se decantan por sí mismas y desaparecerán de la sociedad rusa en medio de las tensiones ocasionadas por la campaña militar de Moscú en Ucrania, según ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov. "Muchas personas se proyectan, hablando en ruso, como traidores. En tiempos tan difíciles y situaciones tan emotivas como las actuales, mucha gente muestra su esencia. Ellos mismos desaparecen de nuestras vidas", ha afirmado. Peskov ha insistido en que el proceso de "limpieza" de la sociedad tiene lugar por decantación natural. "Algunos violan las leyes y son castigados por eso en correspondencia con los veredictos de los tribunales", ha apuntado.
Borrell hizo unas declaraciones muy polémicas en un mitin del PSC en diciembre del 2017, en Sabadell, donde dijo que había "que "desinfectar". "Antes de cerrar las heridas, hay que desinfectar. Esta es una sociedad herida y se tiene que sanar. Pero antes de coser las heridas hay que desinfectar, hay que sanar el cuerpo social. Una sociedad no puede vivir si el 40 y tanto por cien de la gente está convencida, con razón o sin, que estaría mejor fuera. Eso es un país enfermo", manifestó.