Hungría prefiere pagar la multa diaria de un millón de euros para no cumplir una sentencia de la Justicia Europea para infringir las normas comunitarias de asilo, ya que eso "es más barato que aceptar inmigrantes," ha dicho este viernes al primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán. "Estamos pagando un millón de euros al día. Pero si calculo lo que costaría dejarlos entrar (en Hungría), es más barato pagar (la multa) sin dejar entrar a los inmigrantes", ha dicho el mandatario en las declaraciones semanales a la radio pública Kossuth.

En este sentido, el líder ultranacionalista ha calificado el comportamiento de Hungría como "una rebelión" contra las políticas migratorias de la Unión Europea (UE), con las cuales no está de acuerdo. En diciembre del 2020, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció que Hungría no había respetado el derecho comunitario sobre los procedimientos de concesión de protección internacional y de retorno de los nacionales de terceros países en situación irregular.

Posteriormente, en junio del 2024 el tribunal europeo dictaminó que Budapest no ha ejecutado deliberadamente la sentencia del 2020, por lo cual le impuso una sanción de 200 millones de euros, así como una multa de un millón de euros por cada día de retraso en el cumplimiento de esta decisión. Hungría se niega a abonar la multa, por lo cual la Comisión Europea en septiembre del año pasado ha deducido estos 200 millones de euros en pagos del presupuesto comunitario a Hungría y 93 millones más acumulados por el impago de la multa de un millón de euros diarios.

En busca de financiación de USAID

Por otra parte, Orbán ha dicho este viernes que en su país tomará medidas para revelar qué organizaciones húngaras han sido financiadas en el pasado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que el presidente, Donald Trump, tiene que desmantelar. Según Orbán, organizaciones internacionales y húngaras han utilizado el dinero de USAID, así como de otros fondos para "fortalecer la izquierda" y "para derrocar el gobierno húngaro".

"Habrá que desmantelar estas redes extranjeras", ha señalado el primer ministro, prometiendo medidas legales no especificadas. Hungría creó en el 2023 el renombre "Oficina de Defensa de la Soberanía Nacional", una entidad para investigar supuestas injerencias extranjeras en Hungría.

En febrero del 2024, la Comisión Europea anunció un expediente contra Hungría por la creación de esta oficina, que la oposición húngara y los defensores de derechos humanos comparan con las tácticas rusas de acoso a la disidencia. Orbán tiene previsto participar entre hoy y mañana en Madrid a la primera cumbre del grupo europarlamentario de ultraderecha "Patriotas por Europa", en la que estará, como anfitrión, el líder de Vox, Santiago Abascal, y también la francesa Marine Le Pen y el italiano Matteo Salvini.