Imágenes violentas en la retina. Después de unos días sin internet pero con una fuerte represión policial, algunas de las personas detenidas de los centros de detención de Bielorrusia han podido salir. Centenares de personas hace días que se concentran en las puertas de estas prisiones para intentar averiguar alguna información de sus familiares o amigos que están "desaparecidos", algunos desde el mismo domingo.
[SOUND ON] "It feels like we live in Middle Ages." Here is audio recorded last night near the Minsk detention center where hundreds/thousands are being kept, indoor and outdoor. You can hear screams and moans from beatings. pic.twitter.com/flb4CjdyDY
— Franak Viačorka (@franakviacorka) Augusto 13, 2020
Golpes, gritos y un horror que se podía escuchar desde fuera de los mismos centros. Y de la misma manera que han trascendido los gritos y los golpes, también han empezado a circular imágenes de heridos por la brutalidad policial.
[GRAPHIC CONTENT] Multiple hematomas. But at least they are alive.
— Franak Viačorka (@franakviacorka) Augusto 13, 2020
Meanwhile, Minister of Interior Karaev said on state TV that he takes responsibility and apologizes for the injuries of random people at the protests pic.twitter.com/3GmBACq7Zb
The medical report of one of the injured men suggests traumatic injury to the rectum #belarus pic.twitter.com/l2kAPzeH3I
— Oliver Carroll (@olliecarroll) Augusto 13, 2020
Durante estos días han sido detenidas, como mínimo, unas 6.000 personas, la mayoría de las cuales han sido agredidas en las prisiones, han pasado la noche a la intemperie y se les ha privado de comer durante dos o tres días. La mayoría de testigos que recoge el vídeo hecho por la radio RFE/RF estaban a las puertas de los centros de detención buscando a familiares y amigos de los que no sabían nada desde hacía días.
At least 6000 ppl were detained in Belarus during the current protests
— Dr Aliaksandr Herasimenka (@alesherasimenka) Augusto 13, 2020
Many of them:
1. Were beaten in the detention centres
2. Spent a night lying on the floor in the backyard
3. Not given food and a chance to sleep for 2-3 days
Some:
-Tortured by electroshock
-Disappeared pic.twitter.com/2aL5pGoXfg
Nikolai es un joven que salió de uno de los centros de detención este jueves. "He sido de los más afortunados", decía en conversación con el digital TUT.BY. "Primero estuve en una celda donde había 24 personas, después me trasladaron a otra donde había 46, aunque sólo había 6 asientos".
El joven detalla que el primer día no les dieron ni agua ni comida "pero el segundo día nos dieron media barra de pan para 20 personas. También agua". De esta manera, también expone que a él no lo golpearon, pero sí que se lo hicieron a muchísima gente. E insiste que sí que se oían los gritos.
Harrowing testimony from a woman who spent time in Lukashenko's jail. Says 10 riot police beat her w truncheons, threatened to kill, took my trousers off, threatened rape, disfigure her, made to kneel. "They treated us like dogs. Like 1941" pic.twitter.com/b83IxTwzit
— Oliver Carroll (@olliecarroll) Augusto 13, 2020
Otra chica, también detenida, explica en este vídeo del portal Nexta que 10 policías antidisturbios la golpearon con las porras, la amenazaron con matarla, le sacaron los pantalones y la amenazaron con violarla y desfigurarla. "Nos trataron como perros. Como en 1941".
Unas protestas que no paran
A pesar de las torturas, la violencia policial, las amenazas y los centros de detención, las protestas no se han detenido. Este jueves se han visto imágenes de protestas pacíficas donde miles de personas han salido a la calle en la capital, Minsk, vestidas de blanco y con flores para protestar contra la violencia policial que han sufrido los manifestantes que han salido a la calle cada día después de saberse el resultado electoral del domingo pasado donde el presidente del país, Aleksandr Lukashenko, —en el poder desde 1994— obtenía su sexto mandato consecutivo, con el 80% de los votos.
Утром в Минске девушки снова начали выстраиваться в цепь солидарности. Они стоят взявшись за руки, некоторые машины их приветствуют гудкамиhttps://t.co/ZdsrnXq4Nl pic.twitter.com/ALZhs5qvsg
— Onliner (@OnlinerBY) Augusto 13, 2020
Por otra parte, trabajadores de las empresas más importantes del país también se enfrentaron con sus superiores y protagonizaron varias paradas para protestar por el resultado electoral del domingo y la brutalidad policial.
This is huge news for Belarus. BELAZ workers walking out this morning. BELAZ is one of the most well known state companies and manufacturers massive trucks. The nationwide strike is rapidly gaining momentum pic.twitter.com/8tJojibqAX
— Sasha St John Murphy (@SashaStJMurphy) Augusto 13, 2020
Гродно Азот pic.twitter.com/QudEbGUAqV
— Чай з варэннем (@belteanews) Augusto 13, 2020
A pesar de los testimonios espeluznantes sobre la violencia policial y las torturas que han sufrido los detenidos en los centros de detención y que se han hecho públicas en las últimas horas, los bielorrusos siguen saliendo a la calle.
Минск. Вот как выглядела мирная акция солидарности вечером на Пушкинской. pic.twitter.com/JCcCfRcpON
— TUT.BY (@tutby) Augusto 13, 2020
¿Por qué hay protestas en Bielorrusia?
Domingo electoral en Bielorrusia. Después de semanas de movilizaciones por parte de la oposición, el presidente del país, Aleksandr Lukashenko, —en el poder desde 1994— obtenía su sexto mandato consecutivo con el 80% de los votos. Cuando se empezaron a saber los resultados y publicarse los primeros sondeos, los candidatos opositores se reunieron al lado de los colegios electorales, a pesar de las advertencias de las autoridades de no hacerlo. Algunos fueron detenidos y se produjeron los primeros enfrentamientos entre manifestantes y antidisturbios.
La oposición, liderada por Svetlana Tijanóvskaya, se ha negado a aceptar los resultados, mientras que, a su vez, Lukashenko los ha calificado de "ovejas" controladas desde el extranjero. Y ha asegurado después de los disturbios que no permitirá que destrocen el país.
Tijanóvskaya, que el lunes estuvo desaparecida durante horas, "está bien" y habría huido a Lituania, según habría informado el ministro de Exteriores del país, Linas Linkevicius.