El episodio de violencia que se ha desatado en el Reino Unido, agitada por la extrema derecha después del asesinato la semana pasada de tres niñas en un ataque con cuchillo en Southport, mantiene el país en shock desde este fin de semana. Las autoridades y buena parte de la ciudadanía se pregunta cuáles son los motivos que pueden explicar un fenómeno que contemplan como nuevo. Los medios de comunicación británicos han puesto a debate la cuestión las últimas horas e intentan buscar la respuesta a la pregunta sobre por qué parte de la ciudadanía ha decidido convertir su enfado en una violencia que algunos psicólogos han descrito como "inusual" y "nihilista" y que en ningún caso se puede aprobar.

Este es el caso del psicólogo Chris Cocking, especialista en conducta de multitudes de la Universidad de Brighton, que, entrevistado por el canal de noticias BBC, considera que el estallido de violencia en el Reino Unido de los últimos días y el comportamiento de los protagonistas de las protestas es "poco común".

Si bien existe la tendencia de que en la mayoría de los disturbios haya un momento "desencadenante", en esta ocasión "hay una preparación de algunos de los protagonistas para la acción violenta desde el principio", asegura este profesor. Como ejemplo, cita el caso de una librería de Liverpool que fue atacada y posteriormente los bomberos que fueron a apagar las llamas fueron también atacados por los alborotadores. "Eso es poco común en las protestas".

 

 

El porqué de la violencia

La hipótesis de Cocking sobre lo que está pasando es que quizás "la gente se siente tan privada de derechos y enajenada de sus comunidades que están participando en lo que claramente es un comportamiento muy nihilista, y destrozando los recursos de la propia comunidad".

Otra psicóloga, Lucy Beresford, entrevistada por el canal conservador GBNews, ha opinado que la fotografía de las protestas es complicada, pero que con respecto a psicología humana es más simple: "Cuando estamos atemorizados o asustados por algo, la respuesta —si estás solo— es marcharse, pero si te encuentras rodeado de tu tribu, estarás dispuesto a asumir los peligros de lo que hagas".

Beresford cree que con el ataque contra las niñas de la semana pasada un sentimiento de inseguridad y vulnerabilidad ha aflorado y, lo que se observa muy rápidamente "es que la gente ve que no está sola en el mismo sentimiento, quiere expresarlo y empieza a salir a la calle; y cuanta más gente se ve en la calle, más gente está dispuesta a salir. El ser humano tiende a copiar lo que ve que hacen los demás y en este escenario, en el que las redes sociales amplifican los hechos difundiendo mensajes de gente saliendo y provocando problemas, hacen que más gente salga a hacer lo mismo".

Para esta psicóloga, estas protestas, desde un punto de vista de la psicología humana, son "comprensibles" y denotan un sentimiento de "falta de confianza y justicia" entre personas que no se sienten "escuchadas" por parte de los políticos, que solo escuchan a "una parte". No obstante, la psicóloga afirma que no aprueba estas actuaciones.