La mujer que acusó el príncipe a Andreu y Jeffrey Epstein de abuso sexual, Virginia Giuffre, se ha quitado la vida este viernes, según ha confirmado su familia. Giuffre, de 41 años, ha muerto en Neergabby, Australia, donde residía desde hacía varios años. Su familia lo ha definido como una "heroína" que "será siempre recordada por su increíble coraje", y que, "al final, el peso del abuso fue insoportable".

En un comunicado de la familia publicado por medios australianos, se informa de que Giuffre se suicidó "este viernes en la granja del oeste de Australia después de una vida como víctima de abuso y explotación sexual. "Virginia fue una guerrera en la lucha contra el abuso y la explotación sexual (...) será extrañada de manera inconmensurable", subrayan sus familiares.

Giuffre tuvo una vida muy difícil y por desgracia sus últimos días no fueron una exención. A finales de marzo, la mujer explicó a sus redes sociales que fue atropellada por un autobús y que le quedaban "cuatro días de vida".

Un testimonio clave en el caso Epstein

Nacida en Sacramento, la capital de California, la mujer fue una de las primeras y más fuertes voces que exigieron cargos penales contra Epstein y sus cómplices. Asimismo, su testimonio resultó clave en la investigación que derivó a la condena de 20 años contra la británica Ghislaine Maxwell, examante y mano derecha de Epstein, encuentro culpable por|para cinco cargos relacionados con el tráfico sexual de menores de edad, reclutadas para el empresario e inversor financiero. "Quiero dejar una cosa clara. Jeffrey Epstein es un terrible pedófilo, sin lugar a dudas; pero nunca no lo habría conocido si no hubiera estado por ti", dijo Giuffre en un mensaje enviado el día de la condena de Maxwell.

En el 2021, Giuffre esgrimió en una demanda civil que a Epstein la obligó a mantener relaciones sexuales con el príncipe a Andreu, el segundo hijo de la reina Isabel, en al menos tres ocasiones cuando ella tenía 17 años (y él tenía 41) a cambio de 15.000 dólares. "Se vio obligados (Giuffre) mediante amenazas expresas o implícitas, por Epstein, Maxwell y/o el príncipe Andrés a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés, y temía la muerte o lesiones físicas, tanto para ella como para otra persona, y otras repercusiones por desobedecer en Epstein, Maxwell y riqueza y autoridad", decía la demanda. Su denuncia incluía una foto del príncipe Andrés abrazando a Giuffre mientras Maxwell sonríe en la cámara desde el fondo de la imagen. Justamente, esta imagen ha acabado siendo una de las reconocibles del todo el caso Epstein.