Antes de su llegada a Beijing, el medio estatal chino Xinhua publicó una larga entrevista con el presidente ruso, Vladímir Putin, donde él mismo ha descrito la reunión con su homólogo chino, Xi Jinping, como un "diálogo entre viejos amigos". También elogia China por sus iniciativas para "resolver la crisis en Ucrania". "Lamentablemente, ni Ucrania ni sus patrocinadores occidentales apoyan estas iniciativas. No están dispuestos a entablar un diálogo igualitario, honesto y abierto basado en el respeto mutuo y la consideración de los intereses de cada uno".
A pesar de las palabras de Putin, la guerra en Ucrania empezó cuando Rusia invadió el país en febrero de 2022. Durante más de dos años, miles de soldados de los dos lados del conflicto han muerto, mientras que los civiles ucranianos han sido los más afectados por la agresión rusa, con un gran número de muertos o quedaron sin hogar por los ataques indiscriminados de Moscú. China ha actuado como un salvavidas para Rusia, después de que se impusieran sanciones occidentales que buscaban castigar Moscú por su agresión. Beijing sigue siendo uno de los principales importadores de petróleo y gas rusos, mientras que el comercio entre los dos países ha aumentado al mismo tiempo. En su entrevista con Xinhua, Putin también ha criticado a las "élites occidentales" en sus esfuerzos por "aislar y debilitar" Rusia.
Una amistad "sin límites"
Los dos mandatarios forjaron esta amistad "sin límites" en febrero del 2022 pensada para hacer frente a la influencia global de los Estados Unidos. Esta asociación se ha visto cada vez más presionada a medida que la administración de Joe Biden buscaba aislar Rusia, después de la invasión de Ucrania a gran escala. Pero en el pulso entre Occidente y Rusia y China, el gobierno de Biden ha puesto aranceles sobre las importaciones chinas por valor de 18.000 millones de dólares (17.000 millones de euros). Un hecho que hace más que posible que refuerce la relación entre Xi y Putin.
Xi y Putin se reunirán con equipos políticos especializados en cooperación comercial, energética y de seguridad, según destaca la BBC. Las dos partes buscarán maneras de eludir silenciosamente las restricciones norteamericanas que han reducido las exportaciones chinas a Rusia después de un apogeo de posguerra tanto en productos de consumo como en bienes de doble uso que han sido cruciales para la maquinaria de guerra rusa en Ucrania.
Xi ha intentado venderse como un pacificador. En algún momento, incluso se ha postulado como mediador en unas posibles conversaciones de paz y también un plan de 12 puntos. Pero por ahora, China se ha reunido con Putin y no se esperan cambios significativos después de este encuentro. Habrá que ver si la amistad sale reforzada o bien se abre un resquicio para unas hipotéticas conversaciones pacificadoras.