La Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido este viernes una orden de detención contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin, por presunto crimen de guerra por la deportación forzada de niños ucranianos desde zonas ucranianas ocupadas hacia territorio ruso. La CPI ve "motivos razonables" para creer que Putin "tiene responsabilidad penal individual" por estos delitos ya sea por su comisión "directa" o por haber sido incapaz de ejercer el control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos.
¿Ahora bien, qué posibilidades hay que Putin finalmente sea detenido y juzgado por la corte penal internacional? Pues hay muy pocas posibilidades de que Putin sea detenido y juzgado por tres razones. La primera es que la corte no puede atender casos sin la presencia del acusado. La segunda es que Rusia se retiró en 2016 del Estatuto de Roma que sirve de fundamento legal para el tribunal. Y la tercera es que el Kremlin no entregará a ningún oficial ruso a la corte, tal como ya ha asegurado públicamente varias veces.
Para ser detenido, Putin debería viajar a alguno de los 123 países que reconoce la autoridad de la CPI. Ciertamente, esta orden de detención internacional limita mucho la capacidad de moverse por el mundo del líder ruso.
Así pues, lo único que puede hacer la CPI es imputar a Putin, ya que no reconoce la inmunidad para los jefes de Estado en casos de crímenes de guerra, crimen contra la humanidad o genocidio. Esta orden de detención llega después de meses de trabajo de un equipo especial de investigación a las órdenes del fiscal jefe de la CPI, Karim Khan. Con el fin de poder emitirla, ha hecho falta que, antes, un conjunto de jueces aceptara la validez de las pruebas presentadas.
Cabe decir que la CPI también ha ordenado arrestar, por el mismo motivo que Putin, a la comisaria presidencial de los derechos de la Infancia de la Federación de Rusia, Maria Alekseievna Lvova-Belova.
Ucrania cree que al menos 16.000 niños han sido deportados a Rusia
El gobierno ucraniano afirma que al menos 16.000 niños han sido desplazados contra su voluntad a territorio ruso desde el comienzo del conflicto. Y un estudio publicado el mes pasado por la Universidad de Yale denuncia que al menos 6.000 niños ucranianos están repartidos en 40 internados rusos. Por el contrario, Moscú niega que esté deportando niños ucranianos.
"Un momento importante"
El presidente de la CPI, Piotr Hofmanski, ha descrito la emisión de las órdenes de arresto contra Putin y Lvova-Belova como "un momento importante" en la historia de los procesos judiciales. Y ha expresado que hay "alegaciones merecedoras de credibilidad" contra ambos. "El derecho Internacional prohíbe a cualquier potencia ocupante la transferencia de civiles del territorio donde viven a otros lugares", ha afirmado.