Semana importante para Corea del Norte y también para Rusia. El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha utilizado su tren blindado para desplazarse hasta Rusia y encontrarse con el líder del Kremlin, Vladímir Putin. El encuentro ha tenido lugar en medio de las preocupaciones de la comunidad internacional y después de levantar polvareda y controversia.
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Kim, en un tren de 90 vagones y blindado, se desplazó hasta Rusia. La idea inicial, o lo que había trascendido de esta, era que llegaría hasta Vladivostok, a unas 20 horas en tren de Pyongyang. Finalmente, el punto de la reunión fue un lugar que posiblemente gustó a Kim. Se trata del sitio de lanzamientos de cohetes espaciales más moderno de Rusia, ubicado entre los bosques del este de Rusia. El Cosmódromo Vostochni empezó a funcionar el año 2016 y está situado en la región de Amur, cerca de la frontera rusa con China y a unos 1.500 kilómetros del puerto de Vladivostok. Putin ordenó la construcción del cosmódromo para reducir la dependencia del cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, que alcanzó la independencia después del colapso de la Unión Soviética el año 1991.
Además, hace tiempo, bien cerca del cosmódromo, había una base soviética de misiles balísticos intercontinentales conocida como Svobodny 18, solo a unos kilómetros del cosmódromo. La base cerró pero el año 1993. La construcción Oriental costó miles de millones de dólares, cosa que dio un impulso a la economía local, pero se vio empantanada por repetidos retrasos y varios escándalos de corrupción.
La conversación de una hora y media entre Kim y Putin
La reunión se esperaba intensa y de lo poco que ha trascendido de esta, es posible que estuviera a la altura. La duración ha sido de una hora y media, aproximadamente, y se han abordado diferentes temas. Después, una comida exquisita para cerrar el encuentro. La última reunión entre Putin y Kim, que tuvo lugar en el 2019, también se alargó; en aquella ocasión, hasta tres horas y media. Poco antes de la cumbre, Putin explicó a la prensa que se había escogido el cosmódromo porque Kim tiene un gran interés por los cohetes. Kim, por su parte, ha asegurado que Pyongyang ha dado apoyo a "todas las decisiones" de Putin en un momento en que "Rusia se ha alzado al mismo tiempo en una lucha santa para la defensa de su soberanía y seguridad".
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En la agenda de la reunión figuraban las relaciones y la cooperación bilateral, los vínculos comerciales y económicos, así como los intercambios culturales y asuntos internacionales y regionales, entre otros temas clasificados como "sensibles" por el Kremlin. Según The New York Times, Putin quiere que Corea del Norte venda a Rusia munición para la artillería y misiles antitanque, mientras que Pyongyang estaría buscando tecnología avanzada para la fabricación de satélites y submarinos de propulsión nuclear.
En el encuentro, el dictador norcoreano ha asegurado que Rusia es una "prioridad" para su país y que apoyará todas las decisiones de Putin a su "guerra sagrada" contra occidente y contra el imperialismo. El mandatario ruso ha asegurado que su país ayudará a Corea del Norte a construir satélites, aunque no ha querido aclarar si suministrará armamento hasta después de la cita.
El miedo de la comunidad internacional
Los funcionarios de los Estados Unidos creían que Putin probablemente centraría los esfuerzos en conseguir más suministros de artillería norcoreana y otras municiones mientras intenta desactivar una contraofensiva ucraniana. Se pensaba que Kim podría buscar suministro energético y alimentos a cambio, así como tecnología avanzada para satélites y submarinos de propulsión nuclear que podrían aumentar la amenaza planteada por los programas de misiles balísticos y armas nucleares de Corea del Norte. Ahora bien, a pesar de las intenciones y los esfuerzos, algunos analistas constataban que era poco probable que Rusia quisiera compartir detalles de su tecnología armamentista estrechamente guardada a cambio de suministros limitados de proyectiles de artillería y otras municiones.
No se sabe a ciencia cierta el pacto al que Kim y Putin podrían haber llegado. Se espera que en las próximas semanas se vaya aclarando. Desde el Kremlin, sin embargo, durante los días previos de la visita aseguraban que terceros países no tenían que hacer demasiado nada de las relaciones bilaterales de Rusia. Tampoco se sabe a ciencia cierta hasta dónde podría llegar la cooperación militar entre Kim y Putin, si bien es cierto que si la relación entre ambos países mejora, la comunidad internacional, especialmente Corea del Sur, Japón y los Estados Unidos, podría observarlo con preocupación.
¿Qué quieren el uno del otro?
Ha quedado patente que Rusia necesita armas para contrarrestar la contraofensiva ucraniana. En este sentido, desde el año pasado, funcionarios de los Estados Unidos han sospechado que Corea del Norte está proporcionando en Rusia proyectiles de artillería, cohetes y otras municiones, muchas de las cuales probablemente son copias de municiones de la era soviética. Comprar municiones en Corea del Norte sería una violación de las resoluciones de la ONU, apoyadas por Rusia, que prohíben todo comercio de armas con el aislado país. Pero ahora que enfrenta sanciones internacionales y controles de exportación por la guerra en Ucrania, Rusia ha estado buscando armas de otros países sancionados como Corea del Norte e Irán. Corea del Norte tiene reservas de municiones, pero tal como destaca un artículo de The Diplomat, se cree que no podría enviar cantidades significativas porque el vínculo terrestre entre los países solo es estrecho y la cantidad que puede gestionar es limitada.
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Por otra parte, las prioridades de Kim serían los envíos de ayuda, el prestigio y la tecnología militar, habrían dicho a los expertos a la misma publicación. Los cierres de fronteras de la era de la pandemia han dejado Corea del Norte con graves dificultades económicas, y es probable que Kim busque suministros de alimentos y de energía para abordar el déficit.
Así, Kim quiere marcar músculo y pregonar que la ampliación de las relaciones con Moscú es una señal que su país está superando los años de aislamiento. Los líderes norcoreanos han valorado durante mucho tiempo las reuniones cara a cara con los líderes mundiales como signos de importancia internacional y con finalidades de propaganda interna.
¿Corea del Norte y Rusia podrían hacer ejercicios militares conjuntos?
El ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, ha dicho que a los periodistas que Rusia y Corea del Norte no estaban considerando la posibilidad de hacer un ejercicio militar bilateral. Sin embargo, la puerta ha quedado entreabierta. Anteriormente, la agencia de espionaje de Corea del sur ha dicho a los legisladores que Shoigú parecía haber propuesto un ejercicio de entrenamiento trilateral que involucrara en China.
De todos modos, serían los primeros ejercicios militares de Corea del Norte con un país extranjero desde el final de la Guerra de Corea de 1950-53. El país ha evitado entrenarse con un ejército extranjero, de acuerdo con su filosofía oficial "juche" o "autosuficiencia". La cosa podría cambiar.