Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y China, Xi Jinping, han reafirmado este martes la alianza estratégica entre los dos países en una videoconferencia celebrada al día siguiente de la investidura de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. "Estoy de acuerdo con usted que la base de la cooperación entre Moscú y Pekín es una amplia comunidad de intereses nacionales y una coincidencia de puntos de vista sobre como tienen que ser las relaciones entre las grandes potencias", ha dicho Putin a su interlocutor, según las imágenes difundidas por la televisión rusa. El jefe del Kremlin destacó que "las relaciones de política exterior y el trabajo conjunto entre Rusia y China juegan objetivamente un importante papel estabilizador en los asuntos internacionales".
"No tenemos que permitir que la ideología del fascismo, del nazismo y del militarismo vuelva a levantar la cabeza. Es importante, junto con otras personas que piensan como nosotros, preservar y defender esmeradamente la verdad histórica," ha subrayado. Xi destacó que China está dispuesta a seguir profundizando las relaciones con Rusia.
"El nuevo año, nos estamos preparando para llevar junto con vosotros las relaciones chino-rusas a nuevas alturas", ha dicho el mandatario chino. Ha añadido que Pekín junto con Moscú tienen el propósito de "hacer frente a la incertidumbre exterior sobre la base de la estabilidad". Xi ha hablado por teléfono con Trump la víspera de la investidura del 47 presidente de los EE.UU., mientras Putin espera hacer lo mismo los próximos días.
Fotos para sacar pecho
Putin suma así una nueva foto para intentar reforzar su imagen días después de firmar un nuevo acuerdo bilateral en Moscú con el presidente de Irán. El Kremlin asegura que mantiene una posición abierta a dialogar con Trump sobre la guerra de Ucrania o el armamento nuclear, pero también ha expresado su preocupación los últimos días por algunos mensajes del nuevo presidente de los Estados Unidos, como el deseo de conseguir Groenlandia, sin descartar el uso de la fuerza.
En el caso de China, además de la larga rivalidad geoestratégica y económica con los Estados Unidos, los últimos días mantiene una particular batalla por la posible venta de la rama de TikTok en el país norteamericano. Aunque Pekín ha enviado a su vicepresidente a la toma de posesión de Trump, y llegó incluso a reunirse con Elon Musk, Xi Jinping lanza con esta conversación un mensaje de advertencia en que reivindica la autonomía de su país a su política exterior respecto de los cambios en Washington.