En medio de un clima de tensión creciente por la guerra comercial que él mismo ha intensificado, Donald Trump ha decidido mandar un mensaje conciliador a Pekín. "Ha sido amigo mío, el presidente Xi (Jinping). Me gusta, lo respeto", ha declarado este jueves desde el Despacho Oval. El presidente de Estados Unidos ha sorprendido con un giro discursivo notable, justo un día después de haber elevado al 145% los aranceles a las importaciones chinas. "Es un chico inteligente que ama a su país. Esto es un hecho, lo conozco muy bien", ha afirmado el republicano. Con esta combinación de dureza económica y retórica amistosa, Trump parece querer mantener la presión sobre Pekín mientras abre la puerta a un futuro entendimiento.
"I have a lot of respect for President Xi. In a true sense, he's been a friend of mine for a long period of time. And I think that we'll end up working out something that's very good for both countries. I look forward to it." - President Trump pic.twitter.com/aCNipz5oal
— Emeka Gift Official (@EmekaGift100) April 10, 2025
A pesar del enfoque más beligerante que ha mantenido hasta la fecha, Trump ha confiado en que el futuro inmediato lleve a un acuerdo entre ambas potencias. "Veremos qué pasa con China. Nos encantaría llegar a un acuerdo", ha expresado ante los periodistas, insistiendo en que su objetivo es "reestructurar" una relación comercial que considera desequilibrada. "Respeto mucho al presidente Xi. La verdad es que hace tiempo que es amigo mío. Y creo que acabaremos encontrando una solución que sea muy buena para ambos países. Lo estoy deseando", ha subrayado.
El encuentro con la prensa ha tenido lugar justo después de una reunión del gabinete de Trump y un día después de que decretara una tregua parcial de 90 días a los nuevos gravámenes impuestos a la mayoría de sus socios comerciales. China, no obstante, ha quedado excluida de esta pausa. De hecho, la escalada arancelaria ha continuado: en respuesta a las recientes represalias de Pekín, el magnate ha anunciado un incremento del 125% a los gravámenes, que se suman al 20% ya vigente, hasta alcanzar el 145% sobre bienes y servicios chinos.
Las declaraciones conciliadoras de Trump chocan con las imposiciones arancelarias a China, en un momento de gran incertidumbre económica. Las medidas anunciadas por la Casa Blanca han tenido un impacto inmediato en Wall Street, donde los principales índices han registrado pérdidas superiores al 3% a media sesión. El magnate no ha dejado pasar la ocasión para reiterar sus acusaciones a China, a quien responsabiliza de un agravio histórico. "Se han aprovechado de nuestro país durante mucho tiempo. Nos han estafado más que nadie", ha afirmado. "Lo único que estamos haciendo es poner las cosas en orden", ha dicho.