El recuento de los votos ha tardado dos días, pero matemáticamente ya se puede afirmar: el principal partido a favor de la reunificación de Irlanda, Sinn Féin, ha ganado por primera vez en la historia las elecciones en Irlanda del Norte. Los republicanos se han impuesto a los comicios con al menos 27 diputados y un estrecho margen por delante de los unionistas británicos del Partido Unionista Democrático (DUP), que han conseguido como mínimo 24 escaños. Este sábado por la noche se han adjudicado 88 de los 90 diputados, por lo cual la DUP ya no tiene posibilidades de superar a Sinn Féin. Estas son las primeras elecciones en Irlanda del Norte desde la entrada en vigor del Brexit, que los norirlandeses rechazaron con el 55,8% de los votos y que ha provocado que la frontera física entre el Reino Unido y la isla de Irlanda sea un caso excepcional. Precisamente, la gestión del Brexit por parte de Londres y Bruselas provocó la indignación de los unionistas y la renuncia del hasta ahora ministro primero, que era de la DUP, como protesta. La victoria de Sinn Féin, antiguo brazo político del desaparecido Ejército Republicano Irlandés, acerca la posibilidad de un referéndum sobre la reunificación de la isla. La principal duda a estas alturas, sin embargo, es si los republicanos conseguirán formar gobierno. Y es que, según el estipulado en el tratado de paz del Viernes Santo de 1998, el partido ganador tiene que compartir gobierno con el partido del otro color político, en este caso los unionistas de la DUP, que ya han adelantado que no piensan llegar a ningún acuerdo hasta que no se resuelva el protocolo del Brexit sobre Irlanda del Norte.
Celebración
Sinn Féin ya celebra su histórica victoria con un llamamiento para formar gobierno con el unionismo, que en estos momentos se encuentra debilitado y dividido por el impacto del Brexit. "Ofreceré un liderazgo que es inclusivo, que celebra la diversidad, que garantiza los derechos y la igualdad para aquellos que han sido excluidos, discriminados o ignorados en el pasado", ha declarado la líder de los republicanos y posible futura ministra primera, Michelle O'Neill. El Ejecutivo de Belfast está suspendido desde que la DUP, mayoritario durante los últimos 20 años, provocó su caída para protestar contra el protocolo del Brexit, el cual aseguran que impone diferencias en el trato de los ciudadanos británicos y los norirlandeses. A lo largo de la campaña, el líder unionista, Jeffrey Donaldson, ha advertido que no entrará en un Gobierno encabezado por los republicanos si las conversaciones que mantienen Londres y Bruselas no desembocan en la eliminación de algunos aspectos del protocolo. En este sentido, Donaldson ha declarado hoy que su partido tomará una decisión sobre este tema la próxima semana, al mismo tiempo que ha trasladado toda la responsabilidad al primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, para que solucione esta crisis.
"No es momento para teatro"
Más concretamente, la DUP quiere que Johnson se comprometa a suspender unilateralmente partes del protocolo mencionado si no avanzan las negociaciones con la Comisión Europea, una medida que no solamente prolongaría la parálisis en Irlanda del Norte, sino que podría también dar paso a una guerra comercial entre Londres y el bloque comunitario. "Este no es el momento para el teatro ni para juegos psicológicos, es el momento de la política de cooperación con sensatez, es lo que quiere a la gente", ha aseverado hoy la presidenta de Sinn Féin y líder del partido en la República de Irlanda, Mary Lou McDonald. También ha avisado de que nadie entenderá la posición de la DUP en un momento en que la "ciudadanía sufre" por la crisis provocada por el incremento del "coste de la vida".