Ya son 2 los manifestantes en estado de coma a causa de la actuación policial en Francia, según ha informado el diario Le Monde. Se trata de dos hombres de 32 y 34 años que resultaron heridos en los incidentes del fin de semana pasado en la localidad de Sainte-Soline (Nueva Aquitania), en una protesta ecologista que se tiñó de la tensión que existe por el incremento de la edad de jubilación de los 62 años a los 64. La cuestión ha acabado teniendo importancia política porque en la actuación policial participaron militares (gendarmes móviles), y el fiscal ordinario se ha inhibido en favor de la fiscalía especializada en asuntos militares de Rennes. Al menos en uno de los casos, el chico quedó en coma por el impacto de una granada lacrimógena GM2L en la cabeza.
Las familias de los heridos han presentado una denuncia contra la Gendarmería por "intento de asesinato" por "obstaculizar el rescate". El jefe del departamento de emergencias de Niort, Farnam Faranpour, ha indicado que en general no se impidió la entrada de los servicios de emergencias, pero sí hubo dificultades para acceder a los heridos más graves. La Liga por los Derechos Humanos (LDH) y varias asociaciones aseguran, con más intensidad, que las fuerzas de seguridad prohibieron al SAMU 79 ir al lugar de la manifestación, y disponen de una grabación telefónica que parece que lo confirma, según el mismo Le Monde. La LDH había enviado el sábado al campo seis equipos de tres observadores, que estaban en contacto con cuatro personas más, y que permanecieron en una sala de apoyo en la localidad de Melle. Entre ellos, había tres abogadas.
En las protestas en el campo de Sainte Soline participaron de 6.000 a 8.000 personas, según la prefectura, a 30.000, según los organizadores. En dos informes que fueron presentados el martes al Ministerio del Interior, el prefecto del departamento y el jefe de la Gendarmería nacional justificaron la actuación de la policía porque se produjo "un incremento de violencia inaudito", protagonizado a su entender por unos 800 o 1.000 "radicales". Según ellos, la respuesta policial fue específica y proporcionada.
El informe inicial de la Fiscalía apuntó que 7 manifestantes tuvieron que ser atendidos por los cuerpos de emergencia y tres de ellos se encontraban en una situación "de emergencia absoluta". Además de los hombres que se encontraban en estado más crítico, una mujer de 19 años sufrió un traumatismo facial y un hombre de 27 años se rompió un pie. Entre los agentes de la Gendarmería Nacional Francesa, 29 resultaron heridos, y dos de ellos se encontraban graves, uno a causa de una herida en la ingle, y el otro por un traumatismo torácico.