Yamandú Orsi ha sido investido este sábado como nuevo presidente de Uruguay, en una jornada especial en Montevideo porque se celebran 40 años del retorno a la democracia en el país. Orsi (Canelones, 1967), docente de profesión y sucesor espiritual de Pepe Mujica al mando de la izquierda uruguaya, ganó el pasado noviembre las elecciones como candidato del Frente Amplio al vencer al aspirante oficialista, Álvaro Delgado, del Partido Nacional, por 90.000 votos. Difiriendo de las motosierras, en su investidura Orsi ha prometido un Gobierno "que se caracterice por el principio de humanidad" y una acción política "íntimamente ligada a la búsqueda de la pública felicidad".
"El sentido humano será el espíritu con el que se aborden las soluciones a los distintos problemas del país, pero también el modo de ejercer el servicio público, de poner oído ante cada problema o angustia de nuestro pueblo. De entender al que piensa distinto", ha afirmado Orsi en un discurso frente a la Asamblea General y a los invitados que han participado en la ceremonia. "La democracia también goza de buena salud cuando sus instituciones son sólidas, cuando la justicia es igual para todos y cuando se defiende a ultranza el mandato republicano de la independencia entre poderes", ha añadido el presidente uruguayo.
Cuarenta años de democracia en Uruguay
Orsi ha recordado que en este 1 de marzo se cumplen 40 años desde que se restableció la democracia, tras la dictadura cívico-militar que el país sudamericano tuvo entre 1973 y 1985. "En un día como hoy, pero hace exactamente 40 años, Uruguay recuperaba su democracia. Asistimos desde entonces al periodo más largo de vida democrática de la historia nuestro país. Es un enorme orgullo poder celebrarlo no solo ante mis propios compatriotas, sino ante mandatarios de distintas partes del mundo", ha apuntado. En esa misma línea, ha señalado que en país sudamericano aún "hay secuelas de ese período que continúan hasta hoy" y añadió que por ello es imprescindible "mantener intacto el compromiso con la libertad, la verdad y la justicia".
"Durante estas cuatro décadas, cada cinco años, los ciudadanos han elegido a sus gobernantes en una fiesta cívica que enorgullece a la República. Este es un país de partidos políticos, de alternancia en el poder, de acuerdos. Un país en el que la confianza sigue siendo un elemento central para su funcionamiento", ha celebrado el nuevo mandatario uruguayo. Y ha añadido: "Gracias democracia, gracias República, gracias partidos políticos por hacer de Uruguay una amalgama plural de convivencia que aún despierta asombro en el mundo".
Esfuerzos para la paz "en un mundo cada vez más complejo"
Los expresidentes Pepe Mujica (2010-2015), Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000) y Luis Alberto Lacalle Herrera (1990-1995) estaban en la ceremonia y Orsi les ha dedicado unas palabras de agradecimiento en su discurso. También ha recordado a los fallecidos Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) y Jorge Batlle (2000-2005). Orsi también ha dicho a los representantes de países extranjeros que Uruguay quiere "sumar esfuerzos" para contribuir con la estabilidad y paz "en un mundo cada vez más complejo y cambiante". Entre los invitados, el rey Felipe VI, la vicepresidenta española Yolanda Díaz, el presidente chileno Gabriel Boric o el presidente brasileño Lula da Silva.