El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha asegurado este viernes que el ataque contra una estación de tren Kramatorsk, en el este del país, y que ha causado al menos 39 muertos, entre ellos cuatro niños, y un centenar de heridos, es la prueba que Rusia "extermina" en la población civil. Zelenski ha afirmado a través de Facebook que el ataque se ha producido con misiles Tochka-O contra la estación de ferrocarril, "donde se encontraban miles de civiles a la espera de ser evacuados... Murieron casi 30 personas, cerca de 100 resultaron heridas de diversa gravedad". "La policía y los antidisturbios están sobre el terreno. Los rusos inhumanos no abandonan sus métodos. Como no tienen la fuerza y el valor de oponerse a nosotros en el campo de batalla, exterminan cínicamente en la población civil", ha añadido el presidente ucraniano. "Este es un mal que no tiene límites. Y si no se castiga, nunca lo dejará de hacer".
La empresa ferroviaria ucraniana, "Ukrzaliznytsia" ha informado esta mañana del ataque y ha publicado una fotografía en la cual se puede ver un cuerpo estirado en el suelo cerca de varios coches destrozados, en lo que parece ser un aparcamiento, con bolsas y equipaje esparcidos por la calzada. El jefe de la administración militar regional de Donetsk, Pavlo Kirilenko, ha asegurado en su cuenta de Telegram: "Los fascistas rusos han atacado la estación de tren de Kramatorsk con un Iskander. Policías y guardias sobre el terreno informan de decenas de muertos y heridos".
Condena de la UE
La Unión Europea ha condenado este viernes el ataque "indiscriminado" contra una estación de tren en Kramatorsk, en la región de Donetsk, que ha dejado al menos 39 muertos y más de un centenar de heridos. "Es un intento de cerrar las rutas en aquellos que huyen de la guerra injustificada y causa sufrimiento humano", ha denunciado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, quién ha mostrado su "condena firme" por un ataque "indiscriminado" que se ha producido el día de su viaje a Kyiv con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, donde se reunirán con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenksi. Además, también tienen pensado reunirse con el primer ministro, Denys Shmyhal; además de mantener encuentros por separado con otros altos funcionarios del gobierno; en los cuales trasladarán un "mensaje de solidaridad" de la UE con el país después de la invasión rusa. Por otra parte, Borrell ha anunciado otros 500 millones de euros para ayuda militar a Ucrania, lo cual aumenta esta partida a un total de 1.500 millones desde el inicio de la invasión, así como la UE vuelve a tener representación en la capital ucraniana.
En un mensaje en las redes sociales, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha expresado su "horror" por el bombardeo contra la estación usada para evacuar a civiles. "Se necesitan acciones. Están de camino más sanciones contra Rusia y más armas para Ucrania", ha apuntado, resaltando la respuesta europea a la invasión rusa. "Es necesario actuar: más sanciones contra Rusia y más armas para Ucrania están en camino desde la UE. Acabamos de aprobar el quinto paquete de sanciones", añadió Michel a Twitter.
Rusia niega el ataque
Rusia ha negado que sus fuerzas armadas hayan sido las autoras del ataque con misiles contra la estación ferroviaria de Kramatorsk. "El 8 de abril, las fuerzas armadas rusas no tenían misiones de fuego en la ciudad de Kramatorsk y no estaban planificadas", ha señalado el Ministerio de Defensa en un comunicado difundido en su cuenta oficial de Telegram. "Destacamos que los misiles tácticos Tochka-O, cuyos fragmentos se han encontrado cerca de la estación de tren de Kramatorsk y publicados por testigos presenciales, son utilizados únicamente por las fuerzas armadas ucranianas", ha insistido la entidad castrense. Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, también ha asegurado que "nuestras fuerzas armadas no usan este tipo de cohetes". El Ministerio de Defensa afirma que las declaraciones del "régimen nacionalista de Kíiv" sobre el ataque con misiles supuestamente efectuado por Rusia en la estación de tren de Kramatorsk "son una provocación y absolutamente falsas".